Rodrigo Alarcón L.
En la próxima edición del Bafici, el cineasta
mostrará por primera vez "Locaciones: Buscando a Rusty James", un
"ensayo fílmico" sobre la cinta que Francis Ford Coppola rodó en 1983 en
la ciudad norteamericana de Tulsa. "Cuando fui nadie sabía de qué
estaba hablando, les parecía un excéntrico", adelanta en esta
entrevista.
La información oficial dice que Tulsa es la segunda ciudad más
grande del estado de Oklahoma, en medio del territorio estadounidense.
Que tiene casi 400 mil habitantes y que alguna vez fue llamada la
capital mundial del petróleo por su activa industria energética.
Ninguno de esos datos, sin embargo, parecen contar para el cineasta y
escritor Alberto Fuguet. “Para mí, Tulsa no está en Oklahoma. Para mí,
Tulsa siempre estará en el Cine Arte Normandie”, dice en uno de los
pasajes de Locaciones: Buscando a Rusty James, la cinta que será exhibida por primera vez el próximo 13 de abril en el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici).
El realizador la define como un “ensayo fílmico” sobre La ley de la calle,
película estrenada en 1983 por Francis Ford Coppola, en la que pensó
cuando una revista le pidió que escribiera sobre su filme favorito. “Me
di cuenta que no era capaz de escribirlo, sentí que había que mostrar”,
dice.
De ahí nació Locaciones…, que según su creador se trata de
“viajar al lugar donde ocurrió la película que te gusta, que en este
caso es Tulsa. Pero en el fondo, Tulsa es una ciudad donde vive un
montón de personas y no necesariamente es la ciudad donde se filmó La ley de la calle”.
Fuguet considera significativo que la cinta se estrene en el Bafici:
“En Chile es una película muy importante para mi generación y otras
generaciones. Y siempre había sabido que en Argentina era aún más de
culto, pero no tiene ningún grado de resonancia importante en el resto
del mundo. Sobre todo en Estados Unidos, que es su país de origen.
Cuando se estrenó pasó sin pena ni gloria, no tuvo éxito comercial y fue
atacada y ridiculizada por la crítica”, explica.
“Cuando fui a Tulsa nadie me pudo ayudar y nadie sabía de qué estaba hablando, les parecía un excéntrico”, agrega.
Por eso, el director plantea que Locaciones es una película
latinoamericana, ya que está construida con las voces de cineastas,
críticos y cinéfilos de este lado del mundo: “Se trata de cómo las
películas, los grupos o los libros viajan de una manera extraña. Hay
autores o bandas que son más queridos acá, como Metallica o Faith No
More, que son dioses en Chile y no en otros países. Es atractivo que los
países vean la misma obra con ojos distintos”.
En los próximos meses, Locaciones será vista en festivales de
Lima y Edimburgo antes de aterrizar de regreso en Chile en agosto.
Fuguet quisiera que se mostrara en programas dobles con La ley de la calle
y adelanta que todas las funciones serán gratuitas: “Conseguimos los
derechos, pero no podemos cobrar. No podemos y no queremos, porque es un
homenaje, no hay fin de lucro. Es como un fanzine, hay que separar el LP del fanzine”, explica.
Luego de ese recorrido, la cinta será publicada en el sitio Cinépata. “La idea es que le abra el apetito a la gente que no ha visto La ley de la calle. Y si permite que la reestrenen, estupendo”.