Narayan Vila
Este martes se desarrollará una nueva sesión
de la comisión de Educación del Senado, donde se debate el proyecto que
crea una Agencia Nacional de Acreditación. La discusión está marcada por
una serie de interrogantes tanto de estudiantes, expertos y
parlamentarios que apuntan a la carencia de reformas estructurales y
ausencia de un proyecto educativo para nuestro país.
Asesores del Gobierno, rectores y expertos de Educación2020 y
la Fundación Jaime Guzmán son parte de los invitados a la cuarta sesión
de la comisión de Educación del Senado.
La instancia revisa actualmente el proyecto que crea una Agencia
Nacional de Acreditación y que surgió como respuesta a la serie de
irregularidades y delitos detectados en distintos planteles
universitarios y la entidad encargada de certificarlos.
Los aspectos más relevantes del mensaje presidencial es que esta
Agencia, que sustituye a la actual Comisión Nacional de Acreditación,
será dirigida por un Consejo, en el que se establecerán las
inhabilidades e incompatibilidades de sus cinco miembros.
Los planteles de educación superior deberán acreditarse
obligatoriamente, lo que estará determinado por el cumplimiento de una
serie de exigencias, las que definirán si la certificación es por tres o
seis años.
Esta acreditación de carácter imprescindible fue valorada por el
presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile,
Andrés Fielbaum, quien, pese a esto, criticó el proyecto, afirmando que
es un intento por evadir el lucro en la educación superior.
“Si bien es evidente que es necesario mejorar el actual sistema de
acreditación, mientras existan universidades que estén pensando en ganar
plata en vez de educar, no va a haber ninguna agencia suficiente que
sea capaz de fiscalizarlos. Si bien, el proyecto tiene varios elementos
que pueden considerarse avances, hay otros que nos preocupan mucho. Da
la impresión que cuando una universidad entre en crisis, los estudiantes
van a ser los perjudicados, tal como está ocurriendo hoy con la
Universidad del Mar y eso nos parece inaceptable”, comentó el dirigente
estudiantil.
El senador independiente Carlos Cantero, presidente de la comisión de
Educación, valoró la iniciativa e indicó que es muy probable que se
apruebe, mientras que Alejandro Navarro aseguró que “el fracaso de la
CNA obliga a una reflexión mucho más profunda”.
“La propuesta del gobierno busca mejorar, establecer mayores
regulaciones, pero mantiene una estructura que, en mi opinión, sigue
siendo insuficiente. Hasta ahora, los resguardos que el proyecto propone
crean barreras de entrada para evitar elementos de corrupción, hay más
transparencia, pero sigue habiendo un sesgo que no garantiza que, en
definitiva, las universidades acreditadas sean de calidad. Dejar en
libertad los años de acreditación no parece ser lo más adecuado”, afirmó
el parlamentario.
Mario Sobarzo, experto del Observatorio Chileno de Políticas
Educativas de nuestra casa de estudios, manifestó su disconformidad con
el enfoque del Gobierno.
“El tema de fondo es que se mantiene el concepto técnico de la
acreditación pero no se discute un proyecto de un sistema universitario
país”, fueron parte de sus descargos.
“Además de eso se debe pensar cómo se va a evaluar el sistema
universitario y también el hecho de que esto va asociado a entregar
recursos para que el sistema no esté financiado por parte de los
estudiantes sino que basalmente por la sociedad chilena. Si las
universidades cumplen una función pública obviamente es una
responsabilidad social su funcionamiento”, indicó.
Sobarzo emplazó a las autoridades a “invertir la lógica y darle
sentido al sistema universitario como aporte al país y no como un
instrumento de realización individual”.
Luego de la última ronda de asistencia de expertos, el proyecto se
votará, probablemente, el martes 19 de este mes, según informó el
senador Carlos Cantero.