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• actualizado a las 20:09
La
chilena Paulina García, ganadora del Oso de plata a la mejor actriz de
la 63ª Berlinale por su papel en "Gloria", de su compatriota Sebastián
Lelio, declaró que trabajaba "muchísimo" todos los días de su vida.
"Trabajo como un perro. Iba a decir como una perra.
Todos los días de mi vida trabajo muchísimo. No tengo consejos que
darles a las actrices mayores que tienen dificultades para conseguir
papeles. Mi secreto es el trabajo", añadió.
La actriz reconoció que las actrices mayores "o gordas, o
feas, que no corresponden a los tipos de belleza de Hollywood, tienen
muchas dificultades para encontrar papeles".
"Mis planes ahora son viajar a Sicilia de vacaciones y luego regresar a Chile a seguir trabajando por Gloria", añadió.
Sebastián Lelio expresó por su parte su felicidad por el
premio a Paulina García. "Paulina es Gloria y Gloria es la película.
Ellas son hermanas siamesas. Al darle este premio hay un cierto
reconocimiento al filme", dijo.
"Paulina está en todos los momentos de la película. Ella
la sostiene con su cuerpo. Era un desafío actoral enorme", añadió el
joven director.
"En Berlín hemos vivido una semana fenomenal que ha
asegurado a la película una vida a nivel mundial. Y se lo debemos a mi
amor platónico, Paulia", dijo.
Paulina García, nacida en 1960, le da una intensa vida a
su personaje, Gloria, una mujer divorciada de 58 años que decide salir
en busca del amor y divertirse.
Al recibir el premio la actriz lo dedicó "a todo el
equipo del filme, a mi esposo, a mis hijos, que quizás están viéndome. Y
a mi padre".
Paulina García estudió en la Escuela de Teatro de la
Pontificia Universidad Católica de Chile, donde se diplomó en dirección y
en dramaturgia teatral.
Comenzó su carrera en 1983 en el Teatro de la Universidad Católica, con la obra "¿Dónde estará la Jeanette?" de Paco Rivano.
Dirigió la obra de Marco Antonio de la Parra "El continente negro".
Ha actuado en las películas "Tres Noches de un Sábado"
de Joaquín Eyzaguirre. También actuó en "Cachimba" (2004) y en "Casa de
Remolienda" (2007).
Lelio había declarado que al contar la historia de
Gloria "abordamos un tema al que se están enfrentando las sociedades: la
vida se alargó, acercarse a los 60 años ya no es como era antes, cuando
la gente se guardaba en casa y dejaba de vivir".
"A esa edad se abre ahora un nuevo capítulo, un nuevo
episodio de vida. El mundo está lleno de Glorias, no sólo en Chile sino
en España, en Francia, en Alemania. La película reivindica los derechos
de esa generación a seguir viviendo, bailando, con el convencimiento de
que aún queda mucho camino por delante", añadió Lelio.