Mariano Rivera
En el marco del Día Internacional de la
Mujer, la Coordinadora 8 de marzo, junto a la Central Unitaria de
Trabajadores (CUT), convocaron a una masiva marcha por la reivindicación
y resguardo de los derechos de las mujeres. La idea es emplazar a los
candidatos parlamentarios y presidenciales a pronunciarse sobre las
reformas estructurales en materia de derechos de las mujeres.
Conmemorando un nuevo aniversario del Día Internacional de la
Mujer, la Coordinadora 8 de marzo, junto a la CUT y diversas
organizaciones estudiantiles, sociales y políticas, realizaron un
llamado a participar en “una amplia y transversal movilización por los
derechos de las mujeres y sus demandas históricas”, la que se
desarrollará el próximo viernes 8 de marzo, a las 18.30 horas.
La manifestación comenzará en Plaza Italia, se llevará a cabo hasta
Paseo Bulnes, para concluir con un masivo acto político cultural, que ha
sido autorizado por la Intendencia Metropolitana, a fin de evitar la
intervención de Carabineros.
La movilización tiene como eje central, “hacerse parte colectivamente
de las exigencias que tienen las mujeres, pero sobre todo un trato
equitativo en las esferas culturales y laborales”.
Así lo manifestó Gloria Maira, economista e integrante de la
coordinación nacional de la Red Chilena contra la Violencia Doméstica y
Sexual, quien enfatizó en los necesarios cambios estructurales que se
deben realizar en los derechos sociales y laborales de las mujeres.
“Es hora que la sociedad chilena y el Estado asuman transformaciones
de fondo, que permitan avanzar en la erradicación de las desigualdades
que afectan hoy y desde siempre a las mujeres. Nos movilizamos por una
Asamblea Constituyente, que se proponga definir una sociedad como no
patriarcal, incluyente, contraria al neoliberalismo, que acepta la
realidad cotidiana de la mujer tanto en su vida cotidiana como en el
mundo laboral”, declaró
Asimismo, Rosa Ferrada, integrante del Movimiento Pro Emancipación de
la Mujer (Memch), sostuvo que a nivel legislativo las desigualdades,
miedos y prejuicios han institucionalizado la discriminación, por lo que
instó a los candidatos, tanto parlamentarios como presidenciales, a
referirse sobre los programas de reivindicación para la mujer y sus
derechos.
La dirigente apuntó que “por las cosas que luchaban en los años ’30
hoy aún no se cumplen. Tenemos rabia, pero también ganas de construir un
país que nos escuche, Estuvimos 20 años trabajando con un proyecto
marco por derechos sexuales y reproductivos, pero aún está durmiendo en
el Parlamento. A estos derechos les tienen pavor, no podemos seguir
aguantando, por eso llamamos a la calle como cada 8 de marzo, si no, no
avanzamos”.
Las organizaciones recalcaron que luego de la marcha registrarán las
propuestas y demandas ciudadanas, con la que condicionarán a los
postulantes parlamentarios y presidenciales, a comprometerse con un
avance en el resguardo y cumplimiento de los derechos de las mujeres,
tanto personales como los laborales, que como sostuvieron las
dirigentes, se ha profundizado en los últimos 40 años.