Narayan Vila
Este lunes comenzó en la Universidad Academia
de Humanismo Cristiano la tercera versión del Diplomado en Derechos
Indígenas, que contará con la presencia de 26 dirigentes sociales de
América Latina. El programa abordará la implementación y desarrollo del
Convenio 169 de la OIT en el continente y los conflictos sociales,
territoriales y ambientales que se desarrollan en diversas comunidades
de Latinoamérica.
Con la premisa de contribuir a la formación de cuadros
políticos para la defensa de los derechos de los pueblos originarios en
América Latina comenzó este lunes la tercera versión del Diplomado en
Derechos Indígenas de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
Los estudiantes estarán durante un mes en nuestro país asistiendo a
tres módulos: uno con académicos indígenas, otro que abordará tópicos
jurídicos y antropológicos y el tercero de capacitación para nuevas
tecnologías.
Este último enfocado a que los dirigentes puedan continuar con el
diplomado desde sus localidades y elaborar, durante seis meses, una
tesis que tendrán que presentar en abril del próximo año en Chile.
Uno de los énfasis del programa estará en la implementación del
Convenio 169 de la OIT y las diversas herramientas con las que cuentan
los pueblos originarios para enfrentar posibles conflictos sociales,
territoriales y ambientales.
En este sentido, Rodrigo Pinango, dirigente indígena de Ecuador,
señaló que la articulación de las distintas comunidades nativas es
fundamental: “Luchar desde un solo país es menos fortaleza que si fuera
desde varios países. Lo que vemos es la posibilidad de que como países
miembros de este fondo indígena podamos hacer incluso un manual de
procedimiento para ejercer de manera judicial la defensa de los derechos
de los pueblos indígenas, porque ya no solo sería de un solo país, y sí
necesitamos un conocimiento amplio en ese proceso de hacer valer esos
derechos”, explicó.
José Bengoa, rector de la Universidad Academia de Humanismo
Cristiano, se refirió al atraso en la aplicación del Convenio 169 que
exhibe nuestro país y advirtió sobre la urgencia de implementarlo: “La
resolución de ese reglamento y de los procedimientos va a permitir o
posibilitar que muchos de los conflictos no sean violentos
necesariamente, sino que se vayan por el camino jurídico. Pero eso
requiere buena fe, es decir, que las consultas sean efectivas y no, como
muchas veces, mal hechas”, dijo.
El docente de la Escuela de Antropología llamó también a las
autoridades a reformular las políticas públicas de los pueblos
originarios en Chile: “En Chile, el tema de la legislación indígena está
extremadamente atrasado. Se cumplen 20 años del Fondo Indígena y se van
a cumplir 20 años también de la Ley Indígena, que se hizo en un
contexto diferente al contexto político, social, económico, que existe
hoy día. Sobre eso, el Estado chileno ha sido muy cerrado. La aprobación
del Convenio 169 se hizo después de 20 años que fue presentado,
entonces hay mucho que hacer en ese terreno”, afirmó.
Por su parte, Marcela Lincovil, estudiante mapuche, reprochó el
actuar silente del Gobierno en torno a la huelga de hambre de los
comuneros recluidos en la cárcel de Angol, que se extiende por 37 días, y
la toma de la Unicef, que se prolongó durante 39 días.
Sobre ambas protestas, la dirigenta afirmó que son producto de la
carencia de espacios de comunicación donde el pueblo mapuche pueda
plantear sus demandas: “Tenemos que llegar a estas consecuencias porque
el Gobierno no nos está escuchando. Debería llegar a los territorios a
conversar directamente con la gente que está involucrada. Necesitamos un
diálogo y lamentablemente estas son medidas extremas que se han tomado,
pero que de alguna forma deberían llegar a algún acuerdo o solución”,
señaló.
Entre las actividades que contempla el diplomado en Derechos
Indígenas se incluye la participación de los 26 dirigentes sociales en
la 32° Feria del Libro de Santiago, donde contarán su experiencia en un
foro titulado “Voces de América”.