22 de julio de 2012
Estudiantes definieron intenso cronograma de movilizaciones
Alegan que Gobierno ha
“elegido hacer oídos sordos, planteando tímidas aspirinas que en lugar
de hacerse cargo del problema central -la reducción de la educación a un
bien de consumo-, lo eluden. Quizá el caso más emblemático sea el de su
propuesta de Superintendencia, tan insuficiente e incapaz de cumplir
con los objetivos declarados, que fue amplia y transversalmente
rechazada”.
En una declaración pública, los estudiantes precisan que la discusión
pública sobre cómo resolver los problemas de la educación se “han
entrampado”.
Aseguran que han puesto todo de su parte para buscar una solución al
conflicto y que las movilizaciones se han realizado para producir un
debate nacional y “hemos hecho propuestas serias y globales”.
“La última de ellas, tras la movilización del 28 de junio, con cinco
ejes de reforma: el fortalecimiento de la educación pública, la
prohibición efectiva del lucro, la democratización del conjunto del
sistema, la regulación para su calidad y la garantización del bienestar
para todos sus estudiantes. Todas ellas, inspiradas en la convicción de
que la educación es un derecho universal, que como tal debe ser
garantizado por el Estado”, agregan.
La Confech menciona que de parte del Gobierno no se ha visto una
actitud similar y han “elegido hacer oídos sordos, planteando tímidas
aspirinas que en lugar de hacerse cargo del problema central -la
reducción de la educación a un bien de consumo-, lo eluden. Quizá el
caso más emblemático sea el de su propuesta de Superintendencia, tan
insuficiente e incapaz de cumplir con los objetivos declarados, que fue
amplia y transversalmente rechazada”.
Además, señalan que el reciente rechazo al informe sobre el lucro en
la Cámarade Diputados, “por la acción del oficialismo y la omisión de
muchos parlamentarios autodenominados de oposición, agudiza este
conflicto”.
Agregan que esto ahonda la crisis de legitimidad que atraviesan las
instituciones y demuestra “la colusión entre políticos y empresarios de
la educación para ocultar un delito -el lucro- y lo mantienen impune,
sin plantear cómo resolver la estafa de la que son objeto cientos de
miles de jóvenes y sus familias, a costa de sus recursos y los del
Estado”.
Los estudiantes también recuerdan declaraciones del ministro de
Educación, Harald Beyer, hechas en 2011 y donde señalaba que “hay
personas que lucran de manera indirecta, arrendando terrenos”,
reconociendo incluso que “las universidades que lucran nunca serán
buenas universidades”.
“Se puede creer que es mejor un sistema donde la educación sea un
negocio. Pero en democracia, el camino a seguir es aquel que señala la
mayoría. No sigamos tapándonos los ojos. El llamado ha sido claro.
Educación pública y gratuita como pilar del sistema. No más lucro con
nuestra educación. Fin a la segregación y al copago. Desmunicipalización
con participación comunitaria y responsabilidad del Estado, educación
intercultural reconociendo la diversidad de pueblos que habitan nuestra
nación”, arguyen.
En tal sentido, la Confech pidió al Gobierno, al ministro y al
Congreso a ser claros con el país para solucionar los problemas a través
del diálogo o “están por echar la basura debajo de la alfombra como lo
hicieron con la discusión del sueldo mínimo, la ley de pesca, la ley
Hinzpeter, la nula respuesta a nuestros compañeros estafados por el
crédito CORFO y, recientemente, con el rechazo del informe sobre el
Lucro en la Educación”.
Finalmente, los estudiantes universitarios anunciaron diversas
actividades que se inician el 4 de agosto con el recuerdo a Manuel
Gutiérrez, el joven de 16 años que murió el 25 de agosto de 2011 en
Macul tras recibir un balazo de parte de un suboficial de carabineros,
plegándose el 8 de agosto a la movilización impulsada por los
estudiantes secundarios.