31 de julio de 2012
Ex profesora dijo que O’Reilly acostumbraba atender a alumnos en privado.
"Se informa que la atención a
los alumnos por parte de consagrados, capellanes, prefectos, profesores y
psicólogos se realiza en lugares abiertos y visibles y con el
conocimiento del prefecto y profesor correspondiente (...) todos los
funcionarios deben mantener un lenguaje formal y un trato adecuado y
cercano frente a los alumnos, evitando las familiaridades", anunció el
establecimiento.
El Colegio Cumbres emitió un
instructivo que prohíbe que sacerdotes y profesionales tengan contacto
privado con los alumnos. La medida se da tras la denuncia de abuso
sexual que pesa sobre el vocero de los Legionarios de Cristo, el padre
John O’Reilly, y de las declaraciones de una ex profesora que confirmó
la costumbre que tenía el religioso de sacar selectivamente a niñas de
sus salas de clases.
El mismo antecedente lo dio a conocer la semana pasada el abogado
Mario Schilling, luego que reventara el escándalo por la denuncia contra
quien aparecía como el vocero en Chile de la congregación de los
Legionarios de Cristo. Dato que fue confirmado por la profesora Vivianne
Litvack, quien hace nueve años hizo clases en el exclusivo
establecimiento privado.
La docente declaró en una entrevista con CNN Chile que le llamaba la
atención esta costumbre, y que incluso en un comienzo varias veces se
negó a dejar que las niñas fueran con el O’Reilly. “Las invitaba a tomar
desayuno, ‘les tengo té, galletitas’ y él me decía que las llevaba
porque las niñitas aprendían mucho más con él que en una sala de
clases”. Asimismo, afirmó que al religioso poco le importaba interrumpir
pruebas o interrrumpirla cuando pasaba algunas materias. “Las primeras
veces se lo negué diciéndole ‘padre estoy pasando materia’… para mí era
complicado”, señaló, agregando que tampoco sabía donde las llevaba.
Ante esta situación, el Colegio Cumbres anunció: “Se harán
evaluaciones psicológicas y se chequeará si la persona figura en el
registro de sancionados por conductas pedófilas (…) se asegura que la
atención a los alumnos por parte de consagrados, capellanes, prefectos,
profesores y psicólogos se realiza en lugares abiertos y visibles y con
el conocimiento del prefecto y profesor correspondiente”. Asimismo el
texto advierte que “todos los funcionarios deben mantener un lenguaje
formal y un trato adecuado y cercano frente a los alumnos, evitando las
familiaridades”.
“El establecimiento informa que revisó con expertos en seguridad
todas las instalaciones para asegurar que cada espacio tenga
visibilidad; que en las puertas de acceso al establecimiento se cautela
el ingreso de personas ajenas. También detalla que cuando el alumnado
usa las canchas deportivas se encuentra bajo la responsabilidad de los
profesores de educación física y deporte, y que los alumnos no tienen
permitido el acceso a las salas de profesores”, agrega.
En la misma línea, dispone que “los preescolares irán al baño en
grupo y acompañados de las educadoras, y que dos de ellas estén
presentes cuando deben ser cambiados de ropa o de pañales. A las
familias de alumnos de preescolar a 6° básico, el colegio les recomienda
que los niños conozcan su cuerpo y sepan distinguir las partes íntimas.
Igualmente se les pidió a los padres advertirles a los niños que sus
zonas íntimas son privadas. También el colegio pide a los padres
explicar a los menores que los secretos no son convenientes y deben
contarlos en su grupo familiar”.