Patricia Muñoz Garcìa

Patricia Muñoz Garcìa
Departamento Nacional Profesores Jubilados DEPROJ

jueves, 3 de mayo de 2012

Un anuncio desata la enésima polémica entre Argentina y Reino Unido por las Malvinas

Internacional / internacional

En el vídeo aparece un deportista argentino entrenándose en las islas para los Juegos de Londres y concluye con el lema: «Para competir en suelo inglés entrenamos en suelo argentino»

Día 04/05/2012 - 01.26h
El enfrentamiento entre Argentina y Gran Bretaña por la cuestión de la soberanía de las islas Malvinas no cesa. Sacando jugo al 30 aniversario del inicio de la guerra que enfrentó a ambos países y que se saldó con más de 900 muertos, el Gobierno argentino aprovecha la más mínima ocasión para exigir sus reivindicaciones.
El último enfrentamiento entre los dos países ha tenido su origen en un polémico anuncio publicitario en el que el Gobierno de Cristina Fernández Krichner reivindica la soberanía de las Malvinas mostrando el entrenamiento de un deportista argentino en las islas con el objetivo de participar en los Juegos Olímpicos de Londres, que se celebrarán en julio.
El vídeo muestra a Fernando Zylberberg, capitán de la selección argentina de hockey masculino sobre césped, entrenando en varios puntos de las islas antes de concluir con el lema: «Para competir en suelo inglés entrenamos en suelo argentino». La emisión del vídeo había despertado una gran expectación después de que fuentes oficiales lo anunciaran a bombo y platillo asegurando que su emisión causaría un «alto impacto».
El anuncio, que se presenta como un homenaje a los combatientes y los caídos en la guerra de Malvinas, se divulgó poco después de que Cristina Fernández anunciara que su Gobierno seguirá «trabajando duro, en todos los foros democráticos para seguir logrando consensos y hablar de diálogo» sobre la soberanía de las islas.
La nueva polémica llega días después de que la embajadora argentina en Londres, Alicia Castro, aprovechara un acto público junto al ministro de Exteriores del Reino Unido, William Hague, para interrogarle acerca de la disposición del Gobierno de Londres para sentarse en la mesa de negociaciones y buscar una solución pacífica al conflicto. Por supuesto, las reivindicaciones de Alicia Castro no sentaron nada bien al Reino Unido.