El Rey de España podría perder los privilegios tras el polémico safari
Juan Carlos debió pedir disculpas la semana pasada y
prometer que no lo volvería hacer, tras sufrir un accidente en África.
Sin embargo, piden que abdique. El país ibérico afronta un índice de desempleo superior al 23% de la población activa
Hubo un tiempo en que la caza era una práctica habitual entre los reyes europeos, pero en tiempos de crisis en España, con una deuda pública sin precedentes y un 25 por ciento de sus súbditos desempleados, los privilegios de Juan Carlos I están en la línea de fuego después de un safari de caza mayor a África.
Mientras el gobierno lucha por controlar el déficit nacional y evitar
un rescate financiero internacional, el monarca de 74 años -
ampliamente respetado en el pasado por su papel en la Transición - tuvo que disculparse la semana pasada por su caro viaje a Botsuana para cazar elefantes.
En los meses anteriores había dado discursos en los que decía que el paro entre los jóvenes le quitaba el sueño - uno de cada dos jóvenes no trabaja - y que los políticos debían predicar con el ejemplo en tiempos de austeridad.
El viaje, aunque fue por un amigo empresario, fue la gota que colmó el vaso para los españoles, hartos de la recesión y que ya estaban enfadados por las acusaciones de que su yerno, Iñaki Urdangarin, abusó de su posición para malversar dinero a través de eventos deportivos solidarios.
La familia real también tuvo de qué avergonzarse a principios de mes, cuando el nieto mayor del monarca, Felipe Juan Froilán, de 13 años e hijo de la infanta Elena, se disparó en un pie mientras manejaba un arma a pesar de no tener la edad legal para hacerlo.
Los incidentes provocaron críticas sin precedentes sobre la realeza en un país donde la prensa trató tradicionalmente a los Borbones
con guante de seda, evitando el estilo de británico de informar sobre
sus vidas privadas, incluso cuando las revistas extranjeras han
publicado noticias sobre las supuestas amantes del Rey.
Izquierda Unida renovó las peticiones para que España se
convierta en una república, y el líder de los socialistas madrileños,
Tomás Gómez, dijo que Juan Carlos I debía pensar en abdicar en su hijo Felipe.
"Nadie había hablado de abdicación antes," dijo Charles Powell,
profesor de historia en la universidad CEU-San Pablo de Madrid. "La demanda sobre la obligación de rendir cuentas nunca había existido antes a esta escala", agregó.
"Queremos que se haga lo que se hace en cualquier monarquía parlamentaria. El rey debe responder ante el pueblo y, si es necesario, que se cambie la Constitución", dijo Alfredo Bosch, parlamentario de Esquerra Republicana de Catalunya.