28 de Marzo de 2012
Carabineros guarda silencio ante arbitraria detención de periodista
Representantes de la
institución se reunieron con el reportero y con el editor general de la
radio Cooperativa, a quienes comunicaron que los antecedentes del hecho
fueron puestos en manos de la fiscalía y que se abrió una investigación
interna sobre lo ocurrido. Sin embargo, la policía uniformada no ha
entregado una versión oficial del hecho ante la opinión pública.
El periodista de Radio
Cooperativa Andrés Jara llegó la tarde del martes hasta la comuna de
Huechuraba con el fin de cubrir para su medio el gigantesco incendio que
afectó a la fábrica de plásticos Wenco.
En eso estaba cuando, al momento de acercarse al lugar, fue tomado
por el brazo por un efectivo de Carabineros, que de acuerdo la versión
de testigos y sin provocación alguna, lo inmovilizó y puso contra una
moto de la institución.
Y mientras el profesional le indicaba al funcionario que sólo estaba
haciendo su trabajo, el vehículo policial cayó, lo que habría enfurecido
aún más al uniformado y a los compañeros de este, quienes culparon de
lo sucedido a Jara. En represalia, lo esposaron contra un poste y
después lo llevaron detenido.
El profesional acusó a un cabo segundo de detenerlo “en forma muy
violenta”, pese a que se identificó como periodista —explicó— que no lo
tomaron en cuenta. “Intentamos conversar con algunos suboficiales que
estaban en el lugar, sin embargo éstos en todo momento guardaron
silencio”, relató, asegurando que en ningún momento traspasó el cordón
de seguridad alrededor del incendio.
Sobre este incidente, que fue visto por varios testigos y grabado por
uno de ellos con su teléfono celular, Carabineros no entregó
declaración pública alguna y se limitó a abordarlo de manera privada
tanto con el reportero como con el editor general de la radio Cooperativa, Eugenio Sierralta.
En un encuentro de alrededor de una hora, se indicó en la
institución, el jefe del Departamento de Comunicaciones Sociales,
teniente coronel Mauricio González, les indicó que los antecedentes del
episodio fueron puestos a disposición del Ministerio Público, que se
abrió una investigación interna para determinar la posible
responsabilidad de los funcionarios involucrados y que, de existir ésta,
se aplicarán las medidas correspondientes.
En tanto, el presidente de la Asociación de Radiodifusores de Chile
(Archi), Luis Pardo, condenó el hecho, manifestando a González “nuestra
molestia y preocupación por esta situación”.
Y señaló que “bajo ninguna forma podemos aceptar que exista ningún
tipo de maltrato hacia quienes están cumpliendo la labor de informar”.
Pardo —agregó— que en la policía uniformada “también están concientes
de que, producto de situaciones de alta tensión pueden estar ocurriendo
reacciones impropias por parte de policías uniformados que están
enfrentando situaciones críticas como ésta, y es necesario revisar
entonces los protocolos, la forma en que la labor de la prensa se puede
coordinar de mejor forma”.