Patricia Muñoz Garcìa

Patricia Muñoz Garcìa
Departamento Nacional Profesores Jubilados DEPROJ

viernes, 10 de febrero de 2012

Músicos argentinos se vuelcan a despedir a Spinetta

Charly García, Fito Páez y León Gieco, entre otros, llegaron al velorio. Luego, tuvo el último adiós de los fanáticos.
por Andrés Llinás, Buenos Aires

Ampliar
La muerte de Luis Alberto Spinetta alteró la calma habitual de Villa Urquiza, un barrio de clase media ubicado en el norte de Buenos Aires. Desde las 18 horas del miércoles, cuando se conoció la noticia a través de Twitter, sus seguidores empezaron a acercarse hasta el 5005 de Iberá, una calle de árboles y casas bajas entre las que estaba la del "Flaco". El adiós fue consecuente con el bajo perfil que el autor de Muchacha (ojos de papel) cultivó en vida: algunos dejaron carteles, otros flores, pero siempre con respeto y tranquilidad. Después, la policía acordonó la zona y ya no fue posible acercarse.
Desde julio, cuando se había enterado de su enfermedad, a Spinetta lo acompañó un círculo muy reducido de amigos y familiares. Y la decisión fue despedirlo del mismo modo: a diferencia de lo que ocurrió con Mercedes Sosa, otro ícono de la música argentina, cuyos restos fueron velados en el Congreso Nacional, el cuerpo de Spinetta fue trasladado a una casa de velorios privada, ubicada en la calle O'Higgins del barrio de Belgrano. Durante toda la noche desfilaron por el lugar decenas de amigos y colegas, como Charly García, Fito Páez, León Gieco, Fabiana Cantilo, los Babasónicos, Juanse, Bahiano, Ricardo Mollo, Emanuel Horvilleur o Guillermo Vilas.
Adentro, el cajón estaba cerrado. Se escuchaba música del cantautor y el lugar estaba decorado con fotos de las distintas etapas de su carrera. A las cinco de la madrugada se cerraron las puertas de la casa velatoria, hasta las 10.30 de la mañana, cuando sus hijos volvieron al lugar para darle un último adiós a su padre. Mientras, el número de fans había crecido en la puerta del lugar. Algunos sostenían carteles que decían "Alma de diamante"; un maestro mostraba una polera con la inscripción "Gracias querido Flaco, los maestros y maestras argentinas", y las siglas del sindicato docente; otros, vestidos con la polera negra de Spinetta y las bandas eternas, lloraban abrazados. Ante este panorama, se permitió que decenas de fans entraran a saludar el féretro. Se armó una fila y, de a grupos reducidos, fueron pasando al salón. Salían destrozados.
Al mediodía arrancó el cortejo fúnebre rumbo al cementerio Jardín de Paz, ubicado en Pilar, en la zona norte de las afueras de Buenos Aires. Ahí se vivieron las escenas más dramáticas, cuando algunos, con las caras empapadas de lágrimas se abalanzaran sobre el auto. Luego de dejar el cuerpo para su cremación, habló Dante, el hijo mayor de Spinetta: "El mensaje está en su música y próximamente también le vamos a decir a la gente dónde vamos a esparcir sus cenizas, para que también pueda despedirse. Seguramente va a ser en el Río de la Plata, donde también está su padre. Ahí van a poder ir a tirar una flor y ver un atardecer con él". Además, agradeció a los fans por "todo el amor que nos hacen llegar a toda la familia" y "por estar en este momento tan difícil para nosotros, gracias de corazón". Y resumió el sentimiento de todos: "Su cuerpo no dio más ,pero su alma está brillante, es el mejor, es inmortal".

No hay comentarios:

Publicar un comentario