Gracias Sr. Labbé por ser generoso.
Estoy muy agradecido del Señor Labbé , a la sazón de otros tiempos Teniente Coronel de Nuestro Glorioso Ejercito de Chile, el que ha matado a más Chilenos que cualquier ejercito enemigo, si …, agradecido pues ha sido benevolente con el pueblo, solo ha mostrado parte de su ira, odio y alma asesina; Dios nos protegió…, gracias a él , Labbé “alea iacta est”, pues en otros tiempos cuando tenía todo el poder, en sus arrebatos, en sus fiestas de rabia y sangre, en tus orgasmos caligulianos se llevo a cientos de chilenos al fondo del mar amarrados a rieles con alambre púas, otros baleados por la espalda para acusarlos de fuga, otros quemados con ácido o fuego, degollados, violados, etc.. A ese Sr. Labbé, no sabe cuantos le esperan al otro lado para perdonarle.
Gracias, por recordarnos que aún deambulan por esta patria que lucha por ser justa y generosa, gracias por hoy, por su cara tiernucha, por sus castigos de abuelito, a estas alturas, el cierre de un Liceo, la suspensión de año escolar, la negación de matrículas a los más pobres es juego de biberones, una historieta de cuenta-cuentos, un arrebato de gritos y espumas en la boca que ya no asustan a nadie. Quédese con sus edificios, sus libros, sus pupitres, sus sillas, que solo con su paso por esos lugares ya están endemoniados, quémelos, derrúmbelos, haga una pira con sus planillas de la subvenciones y decretos espurios y leyes orgánicas que destruyeron la Educación. Quédese con todo, deje solo la tierra para que la sabia naturaleza la purifique. Retírese a su edificio municipal, golpéese el pecho y descubrirá que todo lo ha hecho por Dios y la salvación de las almas perdidas, en ese edificio que lo colocó el pueblo ciego y sordo, o el pueblo de la comodidad y la tranquilidad, o los que siempre han usufructuado del poder y del poder y la esclavitud, o aquellos que no sabían lo que hacían. Invite a sus fieles caligulianos a almorzar a su mesa de fina madera de Virginia Water que se trajo de Londres, a un alto precio, para gozar del olor a carroñero que aun le debe quedar de aquel personaje más siniestro de la historia de Chile, Pinochet.
AB IMO PECTORE (con todo mi orazón)
Jorge Lindemann S.
Presidente Comunal Viña del Mar Colegio de Profesores de Chile AG:
N:alea iacta est (la suerte está hechada)
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