El testimonio de Rosa es preocupante. Su hija cursa el último año de la carrera de nutrición, pero al iniciar el semestre estuvo a punto de no continuar. La razón es que la universidad adelantó la fecha para firmar el pagaré del crédito. Se demoró 13 días en pagar y le cobraron 400 mil pesos, incluso la amenzaron con que de no pagar, su hija no podía matricularse.
"Es un servicio indivisible, no puede ser interrumpido naturalmente, por consiguiente consituye una cláusula abusiva; la circunstancia de suspender, congelar, impedir la continuación de los estudios, si es que existen deudas pendientes", sostuvo Jaime Lorenzini, abogado de la Universidad de Chile.
Actualmente se trabaja en un proyecto de ley para regular esta materia. Sin embargo, según los expertos, los aspectos importantes de los contratos con instituciones de educación superior son el plan de estudios, los horarios, el título al que se accederá, la infraestructura disponible para el uso del alumno, las formas de costear los aranceles y la tasa de interés, por lo general es fija y se regula por el Índice de Precios al Consumidor.
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