Patricia Muñoz Garcìa

Patricia Muñoz Garcìa
Departamento Nacional Profesores Jubilados DEPROJ

sábado, 7 de mayo de 2011

El Ejército sirio irrumpe con tanques en barrios suníes de la ciudad de Banias

 
 

 

EE UU responde con más amenazas de sanciones a la nueva ola de represión siria.- Activistas de derechos humanos elevan a 800 los muertos desde el inicio de las protestas.- Tres mujeres tiroteadas en las protestas de hoy

Para más información consulte nuestro especial sobre Siria en Revueltas Árabes
Un día después de causar una nueva matanza entre su población, el régimen sirio ha continuado su asedio contra los focos de protestas antigubernamentales. Hoy el Ejército se ha desplegado en varias zonas del país, y ha irrumpido con tanques en los barrios suníes de la ciudad costera de Banias, uno de los centros de las manifestaciones contra el presidente, Bachar el Asad. Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, tres mujeres han muerto tiroteadas en los alrededores de Banias durante las protestas.
El director de la Organización Nacional Siria de los Derechos Humanos (ONSDH), Ammar Qurabi, ha dicho por su parte a la agencia Efe que tras la toma de la ciudad por las fuerzas de seguridad, Banias ha quedado aislada, ya que las comunicaciones telefónicas y la conexión a internet han sido cortadas, así como la electricidad y el agua.
El régimen, que actúa como una dictadura acorralada, no solo masacra e intimida a los ciudadanos, sino que intenta descabezar cualquier posibilidad de alternativa democrática. EE UU ha respondido a esta nueva ola de intimidaciones amenazando al régimen sirio con "medidas adicionales" a menos que cese el uso de la violencia y las detenciones contra manifestantes.
El presidente de la Comisión Siria de Derechos Humanos, Walid Safur, ha explicado al canal de televisión catarí Al Yazira que "las fuerzas de seguridad entraron en algunas zonas de Banias, lo que da a esta acción un carácter sectario". Safur no ha especificado en qué parte de la ciudad de 50.000 habitantes, situada al sur de Latakia, habían irrumpido las fuerzas del orden, pero otras fuentes opositores citadas por Reuters han apuntado que se trata de los barrios suníes, focos del descontento. La mayoría de la población siria pertenece a esta rama del islam, pero el régimen, incluida la famila de El Asad y los altos cargos militares y de las fuerzas de seguridad, está copado por la minoría alauí (una rama del chiísmo).
Residentes de Banias han informado de que se escuchan fuertes sonidos de disparos, y que se divisan buques de la Armada en la zona costera. "Los barrios suníes y mixtos están totalmente cercados ahora", ha dicho un activista que no ha querido facilitar su nombre. Las manifestaciones en esta ciudad han sido constantes desde que las primeras protestas que pedían libertades políticas y el fin de la corrupción surgieran en Deraa hace siete semanas. La mayoría de los barrios suníes han estado bajo control de los manifestantes desde que el pasado día 10, milicias leales a El Asad abrieran fuego contra los vecinos desde coches en marcha. Ayer, miles de personas, según activistas locales, marcharon con ramos de olivo y banderas sirias al grito de "el pueblo exige la caída del régimen", popularizado en las revueltas de Túnez y Egipto, en un nuevo viernes de la ira.
El régimen de El Asad ha calificado Banias como "centro del terrorismo salafista", una rama ultraconservadora del sunismo, y ha acusado a los manifestantes de formar parte de una conspiración extranjera para crear tensiones sectarias. Los líderes cívicos de la localidad negaron estas acusaciones, y han acusado al régimen de intentar fomentar el miedo entre la población alauí.
"Medidas adicionales"
El cerco en Banias se produce pocas horas después de que EE UU amenazara al régimen sirio con "medidas adicionales". El presidente estadounidense, Barack Obama, ya firmó el pasado 29 de abril una orden ejecutiva que impone sanciones contra entidades y personalidades del Gobierno sirio. Ayer el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, insistió en que el Gobierno de Damasco "continúa siguiendo la pauta de su aliado iraní al recurrir a la fuerza bruta y las violaciones flagrantes de los derechos humanos para suprimir las protestas pacíficas". De persistir en esa actitud, "EE UU y sus socios internacionales adoptarán pasos adicionales", dijo Carney.
El portavoz concluyó que ha quedado claro que la campaña de seguridad del Gobierno sirio "ni restablecerá la estabilidad ni detendrá las demandas de cambio en Siria", y que la represión no satisface las exigencias de cambio de la población.
En esta misma línea, la Unión Europea acordó sancionar a 13 personalidades sirias por la violenta represión de las protestas. Aunque no se revelaron los nombres, fuentes diplomáticas indicaron que el listado no incluye ni al presidente ni al ministro de Defensa, informa desde Bruselas Ricardo M. de Rituerto.
Observadores internacionales
La organización de derechos humanos Sawasiah ha elevado hoy a 800 la cifra de muertos en la represión de las protestas sirias, aunque es imposible comprobar las cifras porque la prensa tiene prohibido actuar en el país. El grupo, fundado por el abogado encarcelado Mohannad el Hassani, ha informado a Reuters en un comunicado que tiene los nombres de los civiles fallecidos, entre los que se contarían 220 muertos en un ataque con tanques del Ejército en la ciudad de Deraa.
El conflicto podría adquirir una dimensión internacional con la entrada de equipos de Naciones Unidas destinados a comprobar la situación humanitaria. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió el jueves que se dejara actuar a esos equipos y ayer anunció haber obtenido la autorización de Damasco. El Gobierno permaneció en silencio. El ingreso de observadores internacionales supondría un hito en un país tradicionalmente opaco al escrutinio de las organizaciones internacionales.
Tras la devastación de Deraa, ocupada por las tropas de Maher el Asad, hermano del presidente, ayer fueron Homs y Hama las ciudades donde las fuerzas de seguridad se emplearon con más violencia contra los manifestantes que desafiaron al régimen en un nuevo viernes de protestas. En Homs, rodeada de tanques, miles de manifestantes trataron de ocupar el centro urbano y fueron dispersados a tiros. Murieron 10 personas, según informó Ammar Qurabi, director de la Organización para los Derechos Humanos en Siria. En Hama las víctimas mortales fueron seis. Al menos 21 personas fallecieron ayer en distintas localidades por la represión, cifras que podrían ascender porque el caos en las calles y los cortes de comunicaciones hacían muy difíciles los recuentos.
En Deraa apenas hubo ayer protestas debido a la enorme presencia militar, reforzada con blindados y helicópteros. Al menos 60 personas murieron durante las pasadas dos semanas en la ciudad, un núcleo agrícola y empobrecido cercano a la frontera con Jordania. En Damasco se formó una pequeña manifestación en el barrio céntrico de Midan que fue rápidamente disuelta con gases y cargas policiales.

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