Jueves 5 de Mayo 2011 13:12 hrs.
Sohad Houssein T
La sentencia para el ex titular de la empresa mixta Alimentos Río Zaza viene a poner fin a su larga relación con la isla, pero también a una investigación en la que cayeron varios miembros emblemáticos del régimen cubano y se develó una red de corrupción que, incluso, extiende sus lazos hasta nuestro país.
La sentencia que publicó hoy el diario Granma fue dictada a fines de marzo por el Tribunal Provincial Popular de La Habana, que juzgó al chileno en su ausencia, pues desde noviembre de 2009, cuando comenzaron los cuestionamientos a la empresa mixta Alimentos Río Zaza, que Marambio poseía en conjunto con el Estado cubano, el empresario dejó la isla para no volver.
Cuando Marambio no se presentó a enfrentar los cargos que le imputaba la fiscalía cubana, la justicia de ese país lo declaró en rebeldía y decretó una orden de captura internacional, hecho que fue criticado por la defensa del empresario, quien a través de Twitter cuestionó que Cuba no haya solicitado su extradición.
En tribunal además condenó a 15 años de cárcel a Alejandro Roca, ex ministro de la Industria Alimenticia vinculado a Marambio. El ex funcionario comunista fue encontrado culpable de “los delitos de cohecho de carácter continuado y actos en perjuicio de la actividad económica o de la contratación”.
Roca, emblemático miembro de la revolución, fue destituido en marzo de 2009 por Raúl Castro, y desde entonces era investigado por la relación que podría tener con las irregularidades cometidas por el chileno en la isla. De hecho, su hijo Alexis vive en Chile y es gerente de una de las empresas de los Marambio en el país.
Según fuentes comunistas, las investigaciones del llamado “caso Marambio” en Cuba responden a las intenciones de Raúl Castro de poner fin a la corrupción y readecuar el modelo económico debido a la crisis y a la falta de divisas.
Y si bien en un comienzo Max Marambio defendió su decisión de cerrar Alimentos Río Zaza, en febrero de 2009 dejando a 500 personas desempleadas, por un corralito que le habría impuesto el gobierno comunista, que le habría adeudado unos 30 millones de dólares, la destitución y el procesamientos de miembros emblemáticos del régimen de Fidel en el marco de estas investigaciones ponen en duda estos argumentos.
El 8 marzo de 2009 fue destituido el presidente del Instituto de Aeronáutica Civil, Rogelio Acevedo González, uno de los generales simbólicos de la Revolución, porque habría estado vinculado a la malversación de fondos y el desvío de divisas a través de Cubana de Aviación, en lo que estarían involucrados los hermanos Max y Marcel Marambio, quienes habrían eludido la congelación de fondos a las empresas extranjeras enviando el dinero afuera.
La esposa del general Acevedo, Ofelia Liptak, era directora comercial de Río Zaza y ocupaba un cargo en el holding ING, de los Marambio.
Asimismo, Lucy Leal, directora del conglomerado empresarial y de la agencia de viajes Sol y Son, también de los Marambio, fue detenida por sobornos, malversación de fondos y desvío de recursos al exterior.
Empresarios cubanos aseguran que Max Marambio habría despertado la ira del régimen por el sobreprecio que imponía los alimentos a través de Río Zaza. Sobre todo con la leche, ya que la empresa era la mayor productora e importadora en Cuba, donde el gobierno reparte medio litro diario a cada niño.
De hecho, el chileno Roberto Baudrand, gerente general de Río Zaza y ex gerente de la lechera Parmalat en Chile, fue encontrado muerto en su departamento de La Habana el 13 de abril de 2010, la causa del fallecimiento correspondería a una insuficiencia respiratoria provocada por el consumo de medicamentos y alcohol, pero hay quienes dicen que el ejecutivo no pudo soportar las presiones y los interrogatorios que debió enfrentar solo en la isla después de la salida de Marambio.
Con esta condena, las relaciones de quien fuera un condecorado teniente coronel de Tropas Especiales de Fidel Castro, llegan definitivamente a su fin.
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