Lorena Cruzat
Mercaderías y medicamentos vencidos, alimentos con piojillos y ropa con fecas humanas, son algunas de las anomalías que detectó la Contraloría en el proceso de donaciones durante la reconstrucción después del terremoto del 27 de febrero. El organismo asegura que es el Ministerio del Interior el que debía cerciorarse de la calidad de los insumos, mientras desde la oposición advierten que la situación se explicaría por la externalización de los servicios que participaron en el proceso.
Según el diputado de la DC, Juan Carlos Latorre, es responsabilidad la administración y en especial del Ministerio del Interior cerciorarse del correcto proceso de donaciones, sobre todo, porque estaba dirigido a personas seriamente afectadas por el terremoto y maremoto.
Esto a raíz del informe de 87 páginas que presentó el Contralor, Ramiro Mendoza, donde se da cuenta de un desconocimiento por parte de órganos del Estado sobre contenido de las cargas que provenían del exterior.
Los dardos apuntan al Ministerio del Interior, ya que el artículo séptimo de la ley N° 16.282 lo obliga para “acreditar y calificar el carácter de la donación y su destino”
Según el documento de Contraloría “se recibieron mercaderías y medicamentos vencidos; alimentos con piojillos; pastillas de cloro, cuyas instrucciones señalaban que eran para 50 litros de agua, pero que se determinó que eran para 100 litros de agua; ropa con fecas humanas; entre otras situaciones”.
Latorre, relaciona el tema a la contratación de empleados externos, situación que, según comentó, han analizado en la Comisión Investigadora de la Reconstrucción.
“El Ministerio del Interior lamentablemente recurrió a personas ajenas en lo que es la responsabilidad en la administración del espacio para enfrentar varios de los programas que estaban a su cargo. Lo hemos visto en el caso de la distribución y compra de mediaguas. Toman decisiones y participan en la aplicación del plan, personas que no tienen responsabilidad administrativa, que tienen contrato a honorarios y eso los exime de responder frente a una tarea que debió haber sido abordada con mucha más rigurosidad”, dijo Latorre
Otro de los cuestionamientos realizados por la Contraloría se refieren al destino de los aparatos de comunicación satelital donados a Chile durante el período de reconstrucción. El organismo afirma que no está claro cómo se utilizaron los aparatos advirtiendo que la Dirección de Aduanas dio cuenta de la recepción de 160 (5 devueltos), sin señalar el destino de ellos.
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