La mayoría de fallecidos eran turistas, aunque hasta ahora no hay constancia de víctimas españolas.- La fuerte explosión, que podría estar causada por un suicida según las primeras hipótesis, se ha registrado en una cafetería de la plaza Yemaa el Fna de la ciudad marroquí
IGNACIO CEMBRERO / AGENCIAS - Madrid / Marrakech -
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Centro turístico
Los servicios de emergencias se han desplazado al lugar del suceso, la cafetería Argana de la célebre plaza, a los pocos minutos de la explosión, que se ha registrado en torno al mediodía, hora local (una hora más en España peninsular). Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, Yemaa el Fna es, con sus numerosos cafés, el principal foco turístico de Marraquech.
"Media plaza ha sido acordonada", ha relatado por teléfono a este diario A. C., un turista español. Según su relato, aunque "se ven pocos turistas", la plaza de Yemaa el Fna se ha convertido en "una atracción para los locales", que se agolpan junto a las vallas que han puesto las autoridades para hacer fotos con sus cámaras y móviles al edificio destruido. El turista español, que ha llegado esta mañana a Marraquech, ha mostrado también su sorpresa por la escasa presencia policial, aunque esta tarde sí había "diez o doce operarios" trabajando entre las ruinas de la cafetería Argana.
De confirmarse la hipótesis de un ataque terrorista, se trataría del mayor atentado que se vive en Marruecos desde mayo de 2003, cuando una serie de explosiones acabaron la vida de 45 personas -doce de ellos kamikazes- en Casablanca.
El suceso llega en medio de la convulsión social del mundo árabe en general, y de Marruecos en partícular, y podría tener consecuencias nefastas sobre el ya maltrecho sector turístico. El Gobierno marroquí concedió esta semana una llamativa subida de sueldos y de prestaciones sociales a los funcionarios en un claro intento de apagar las protestas políticas que empezaron el 20 de febrero en sintonía con las revueltas en otros países árabes. El primer ministro Abbas el Fassi cerró un acuerdo con los principales sindicatos que prevé un aumento lineal neto, a partir del 1 de mayo, de 600 dirhams (55 euros) del sueldo de los 610.000 funcionarios marroquíes, el 22,7% analfabetos, según la encuesta pública sobre esa lacra de 2007. Para estos que suelen cobrar los estipendios más bajos (2.000 dirhams mensuales) la subida ronda el 30%.
El Ejecutivo hace gala de generosidad después de que se hayan producido en decenas de ciudades tres grandes jornadas de reivindicaciones políticas y, en menor medida, sociales desde hace algo más de dos meses. La siguiente gran jornada de protestas ha sido convocada para el 1 de mayo.
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