Pecado al interior del convento de las monjas Ursulinas. Ex novicias denuncian relaciones sentimentales entre mujeres adultas

El Vaticano intervino la congregación y sacó a sor Paula de sus funciones, por “eventuales conductas reñidas con las normas de la orden”. Fiscal nacional, Sabas Chahuán, llamó a eventuales víctimas a denunciar.

Según La Tercera, al menos, dos ex novicias son las denunciantes de Isabel Margarita Lagos Droguett (66), la madre Paula. Fuentes eclesiásticas sostienen que las acusaciones que indaga la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada, contra quien fuera superiora de la orden por 26 años, abarcan tanto a los manejos económicos, pero también a las relaciones sentimentales entre mujeres adultas. Estas fuentes recalcan que a diferencia del caso Karadima, no se trataría de abusos sexuales.


Estas denuncias explicarían una severa afirmación del Arzobispado de Santiago, en la carta que se envió el viernes 11 a la comunidad. Allí sostienen que el Vaticano intervino la congregación y sacó a sor Paula de sus funciones, por "eventuales conductas reñidas con las normas de la orden", que no se precisaron. A esto se añadió en la misiva la permanencia "ilegítima" en el poder de la monja, por mucho más de los períodos reglamentarios. Esta carta fue leída en Vitacura, en una masiva reunión de apoderados efectuada este martes en avenida Nueva Costanera. En la cita se les recalcó que la intervención afecta al monasterio y no al colegio. Y que sólo se trataba de temas administrativos. Ayer, el fiscal nacional, Sabas Chahuán, llamó a eventuales víctimas a denunciar.


Religiosas retiradas


Apoderados del colegio manejan las identidades de ambas ex religiosas. Una habría sido novicia hace cerca de una década y la segunda habría ingresado a la Orden en el año 2001. En el año 2008 se habría rechazado que la novicia más joven de ambas realizara sus votos permanentes y en diciembre, ésta habría cortado toda relación con la comunidad, informó La Tercera.


Fuentes ligadas al colegio explican que entre un grupo de apoderados muy cercano al colegio existe convencimiento de que se trata de estas dos religiosas. Añaden que en el entorno del colegio se ha cuestionado su testimonio. A una de ellas se le atribuye seguir usando hábito, pese a haber sido marginada de la congregación. Incluso, se le acusa de la sustracción de un cáliz y un libro del convento.


Otras fuentes ligadas al caso mencionan que al menos una religiosa habría sido interrogada eclesiásticamente estos días, a través de una monja benedictina que asiste en el proceso de investigación.


Ayer, el colegio informó, a través de una asesora, que estas denuncias difieren de lo que se les dijo en el Arzobispado y que "estamos evaluando solicitar información a quien corresponda". El centro de padres tuvo ayer una reunión con la dirección. Fuentes del colegio dijeron que hay molestia con el Arzobispado, pues se les informó que había problemas administrativos y no de otro carácter.