DESPIDOS MASIVOS INJUSTIFICADOS EN EL COLEGIO MODERNO PAINE
Los masivos despidos llevados a cabo en el Colegio Moderno Paine, es uno más de los tantos ejemplos que corroboran que cuando los patrones quieren defender sus miserables intereses de clase, no dudarán en “optimizar sus recursos” despidiendo a sus trabajadores, sin importarles el esmero de la labor docente efectuada, ni la familia que está detrás de cada uno de nosotros.
En la mañana de hoy, y sin que nadie los invitara, apareció en nuestro “desayuno feliz” (que al final del día se transformó en una especie de última cena) el Señor Cristian Wood y su perro faldero Enrique López (flaite con corbata). Con fingida humildad bebieron de nuestras gaseosas y gozaron comiendo torta y empanadas, mezclándose con “su pueblo”. Señalaron que la educación de nuestros alumnos es lo más importante y que TODOS debemos trabajar unidos como una familia con el objetivo de mejorar los aprendizajes y forjar así mejores sujetos para nuestra sociedad.
Con vergüenza observé como al unísono todos los profesores aplaudían y sonreían ante tan magnífico llamado de unidad. Por un momento pensé que el año 2011 sería un año en el que se produciría una redistribución de la riqueza y que todos los profesores recibirían un sueldo justo y un trato verdaderamente digno.
Por otra parte, el monigote menor ex profesor de lenguaje Miguel Ramos Tapia, piojento picao’ a cuico, fue presentado ante nosotros como el nuevo Director del Colegio Moderno Paine. Tomó su copa de plástico y brindó en nombre de toda esta familia, llamando a la colaboración y señalando que nuestros éxitos y fracasos serían responsabilidad de todos. Al mismo momento, fraguaba los 9 despidos de la tarde.
Todo lo anterior, en un clima de ingenuo apoyo a su futura gestión, por parte de los futuros profesores cesantes. Las palabras parecían sinceras, pero nadie, ni los más experimentados se imaginaron la ventolera que se venía y que a pocos dejaría en pie. Uno a uno nos fueron llamando para agradecernos nuestra gestión, pero que ya no seríamos parte del grupo de profesores 2011. En la oficina contigua el orientador Juan Pablo Garrido, y también perrito faldero menor, se escondía bajo su escritorio para no dar la cara a aquellos que decía ser sus amigos y con quienes el día anterior compartió un partido de futbol de camaradería.
Una vez más los trabajadores de la educación hemos sido traicionados por estos personajes que dicen en la retórica, defender los principios que orientan nuestra labor y se hacen partícipes del negociado incoherente que hace cómplices a estos podòfilos (lame pies) de la educación.
¡¡¡A LUCHAR CONTRA LOS NEGREROS DE LA EDUCACIÓN!!!
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