Juicio al sistema de acreditación de instituciones de educación superior

Autoridades universitarias y del Ministerio de Educación:
Juicio al sistema de acreditación de instituciones de educación superior
Actualmente, la CNA no cuenta con un documento que regule los estándares básicos por los que se acredita a una institución por un determinado número de años.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), lo puso como una meta a cumplir en educación: revisar las normas de acreditación de la educación superior y asegurar su calidad.
Por ley, el sistema en Chile está a cargo de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA). Su misión principal, según su presidente (s) Eugenio Díaz "es velar por que las instituciones cumplan las promesas que le han hecho a la comunidad". Sin embargo, la forma de hacerlo es objeto de críticas.
La evaluación
La Universidad Mayor recibió esta semana, en manos de su rector Rubén Covarrubias, la acreditación de la Middle States Commission on Higher Education, de EE.UU. Esa misma agencia certifica establecimientos como Columbia, Georgetown y New York University. "Esta certificación tardó cinco años; en Chile demoramos seis meses", ejemplifica Covarrubias al comparar ambos si
El proceso chileno comienza con una autoevaluación. Luego, la institución es visitada por un comité de expertos, enviado por la CNA. Este organismo analiza la información recogida y, de acuerdo con el resultado, puede acreditar a una institución o una carrera determinada por un período que va de uno a siete años.
Inexplicablemente, el número de años de la acreditación es el único indicador que se entrega al público, no así las razones de esa certificación.
Según señalan las normas y procedimientos para Acreditación Institucional de la CNA, "la Comisión mantendrá confidencialidad de todos los antecedentes tenidos a la vista durante el proceso de evaluación, salvo respecto de la institución evaluada".
Juan José Ugarte, jefe de Educación Superior del Mineduc, reconoce que "no existe un documento que señale las razones por las que se acredita por un determinado período". Díaz se hace cargo: "Los criterios no son completamente claros. La gente no entiende cómo se aplican ni se interpretan, pero nunca vamos a llegar a una check list en que midamos lo mismo a todas las instituciones. Así matamos el sistema".
Según el rector Covarrubias, "este proceso es perverso; hay una sanción social al que recibe certificación por menos tiempo".
Otra universidad que busca la acreditación con EE.UU. es la U. Andrés Bello. Al vicerrector Andrés Bernasconi lo motivó "respaldar la medición de los logros. El sistema de acreditación en Chile no se preocupa de si el alumno aprendió o no; se conforma con que haya aprobado".
Díaz explica que esto ocurre porque la CNA ve "los elementos formales, no los contenidos". Tras los resultados de la prueba Inicia, comenta, recibieron grandes críticas porque los malos resultados provenían de egresados de carreras acreditadas. "Evaluar los contenidos significaría modificar la ley, y eso está fuera de nuestras competencias", agrega Díaz.
Para el vicerrector de la U. del Desarrollo, Sergio Hernández, la acreditación ha ayudado a mejorar la calidad de la educación superior. Sin embargo, "invertir grandes cantidades de recursos financieros y humanos (en el proceso de acreditación, ver cifras) puede desvirtuar el fin de una universidad". Para Juan José Ugarte, dar una certificación por años "opaca al sistema porque es utilizada más como una estrategia de marketing. No se refiere a la graduación que hay en torno a la certificación".
Díaz, aunque asume las críticas, dice que hay algo que no se puede desmerecer: "Hay instituciones que se acreditan por mera formalidad, marketing o para acceder a crédito. Sea cual fuere la razón, todos los planteles han debido mejorar su gestión, deserción estudiantil y perfeccionamiento docente".
Por su parte, Ugarte espera recibir los resultados de un estudio internacional que actualmente analiza el sistema de acreditación. Además, es partidario de que todos los usuarios -universidades, estudiantes y el mercado laboral- construyan una definición previa de los estándares de evaluación para "culminar con un proceso totalmente transparente".
El costo
$12.993.592 cuesta la certificación de áreas obligatorias (Gestión institucional y Docencia de pregrado)
$1.559.000 es el valor de cada área adicional.
$8.143.094 se paga para acreditar una carrera.
40% de recargo si la sede queda a más de 400 km de distancia del comité evaluador.
Colisión de intereses
Según consta en una información publicada en el sitio web de la CNA, hoy nueve de los 12 integrantes de esa comisión tienen algún vínculo de trabajo con alguna institución de educación superior. Al ingresar, los comisionados firman una declaración de intereses. Sin embargo, los documentos que constan en el portal datan de 2008 o 2009 y, al menos en dos casos, no consignan todas las relaciones que los declarantes mantienen actualmente con instituciones de educación superior.
Eugenio Díaz señala que al estar la CNA formada por docentes universitarios "siempre va a existir una colisión de intereses, por eso es que debemos declararlos" .
Las opiniones
"Dedicar enormes recursos financieros y humanos a estos procesos puede terminar desnaturalizando el fin principal de una universidad, que es generar conocimientos y formar profesionales".
SERGIO HERNÁNDEZ
Vicerrector de Posgrado e Investigación, UDD
"En Chile, el sistema de acreditación va a buscar la falla, se queda en la fiscalización. Con esto, las instituciones académicas tienden a ocultar las debilidades, lo que perjudica la excelencia".
RUBÉN COVARRUBIAS
Rector U. Mayor
"Se puede convertir en un conflicto de interés el que algunos de los miembros de la Comisión ostenten cargos relativos a la materia de aseguramiento de la calidad en alguna institución específica".
GUILLERMO MARSHALL
Prorrector UC
"Cuando les toca ver a su universidad, los académicos que pertenecen a la CNA no participan. Pero este problema va a existir siempre mientras la CNA esté compuesta por académicos".
ANDRES BERNASCONI
Vicerrector UNAB.