Colegios sin programas de estudio: la polémica postergación del Ministerio de Educación

Colegios sin programas de estudio: la polémica postergación del Ministerio de Educación
En una medida sorpresiva y polémica, adjudicada al terremoto y a la petición de algunos establecimientos educacionales, el Ministerio de Educación (Mineduc) decidió postergar en un año la entrada en vigencia de los Programas de Estudios correspondiente a los nuevos contenidos dispuestos en el Ajuste Curricular para los cursos de 5° Básico a 1° Medio. Con esto, se privó a los profesores de una herramienta complementaria para el ejercicio de la docencia, diseñada y consensuada durante cuatro años. En entrevista con CIPER, la jefa de la Unidad de Currículum y Evaluación del Mineduc, Loreto Fontaine, precisa que la decisión obedeció a una solicitud de la Federación de Instituciones de Educación Particular, FIDE, en la que participan colegios católicos. La revisión de los programas llevará al menos un año.

La mañana del jueves 15 de abril, a pocos días del comienzo de clases de la mayoría de los colegios del país, postergado por los efectos del terremoto y maremoto del 27 de febrero pasado, la página web del Ministerio de Educación dio cuenta de una medida radical: la entrada en vigencia del Ajuste Curricular se postergaba hasta nuevo aviso. En la práctica, esa decisión significaba que los contenidos de los libros que ya se encontraban distribuidos para los cursos de 5° Básico a 1° Medio, y que habían sido materia de discusión y consenso durante cuatro años, quedaban sin efecto hasta nuevo aviso.

Frente al asombro de los propios funcionarios del ministerio, y a los numerosos llamados de establecimientos educacionales, por la tarde esa misma página institucional modificó la medida anterior: lo que se postergaba en rigor no era la entrada en vigencia del Ajuste Curricular, que en la práctica ha comenzado a aplicarse de manera gradual a contar de este año en los cursos señalados, sino los Programas de Estudios que sirven de guía a los profesores para pasar los nuevos contenidos.

Desde entonces la medida se mantiene vigente. Los nuevos Programas de Estudios fueron sacados de la página institucional y de paso no se dio curso a su impresión, como se hace cada año para ser distribuidos en todos los establecimientos educacionales del país. Según puede leerse en la página web del ministerio referida al Currículum Nacional, las razones obedecen a “los últimos acontecimientos en Chile, las dificultades que han tenido los establecimientos educaciones del país para iniciar debidamente el año escolar y las solicitudes de numerosos establecimientos”.

Mientras la atención pública se ha centrado en si el ministro Joaquín Lavín será capaz de que todos los alumnos del país inicien este lunes 26 de abril las clases, meta fijada por el Presidente Sebastián Piñera, la postergación indefinida de los nuevos Programas de Estudios ha pasado inadvertida. Al menos para la opinión pública, porque entre educadores la medida ha despertado preocupación y debate. No sólo porque priva a los docentes de una herramienta esencial para su labor, sino también por la motivación que hay detrás de esa medida.

En entrevista con CIPER (VER ENTREVISTA), Loreto Fontaine, jefa de la Unidad de Currículum y Evaluación del Ministerio de Educación, Mineduc, precisa el último punto esgrimido como argumento para sacar los Programas de Estudios. La mayoría de los establecimientos que solicitaron dicha medida pertenecen a la Federación de Instituciones de Educación Particular, FIDE, que agrupa principalmente a colegios católicos y dirige el sacerdote Jesús Triguero Juanes.
“FALTA DE PROLIJIDAD”

Los Programas de Estudios son una guía fundamental para orientar a los profesores en la enseñanza de los currículos o contenidos. Es un complemento que el ministerio, por ley, está obligado a entregar a los docentes y que usan más del 86% de los establecimientos del país. Sólo aquellos colegios particulares y con grandes recursos elaboran sus propios programas. El resto se guía por los que entrega el Ministerio de Educación. En la práctica, en la actualidad, cualquier profesor que requiera una guía para los nuevos contenidos de 5° Básico a 1° Medio encontrará en la página institucional del ministerio programas antiguos que no se corresponden necesariamente con las nuevas materias.

“Es una medida equívoca que produce confusión y ruido en el sistema”, sostiene Pedro Montt, ex jefe de la Unidad de Currículum y Evaluación del Mineduc y actual docente e investigador del Centro de Políticas Comparadas de Educación de la Universidad Diego Portales. Montt fue uno de los expertos que trabajó en la preparación del Ajuste Curricular y considera que la medida generará inquietud entre los establecimientos, la mayoría de los cuales había programado el año con los programas que fueron retirados.

-Estas pueden ser discusiones técnicas pero tienen un alto significado e impacto en la educación. Por eso considero que hay falta de prolijidad en lo que se está haciendo, son medidas apresuradas que se han tomado sin una clara evaluación de las consecuencias –afirma Montt.

El Ajuste Curricular, que incluye los programas, fue el resultado de un proceso de cuatro años, aprobado por el Consejo Superior de Educación, una instancia plural en que están representadas diversas instituciones y sensibilidades políticas. Aunque estaban siendo visados por Contraloría, en la práctica los Programas de Estudios ya habían sido dados a conocer a los establecimientos del país. Sin embargo, las nuevas autoridades decidieron retirarlos antes de que se cumpliera este último trámite
La sucesora de Pedro Montt a la cabeza de la Unidad de Currículum y Evaluación, Loreto Fontaine, explica que en la nueva administración política “teníamos que hacernos responsables de un producto que no habíamos hecho. Por eso decidimos estudiarlo y revisarlo, y en ese momento pensamos que era bueno darle una segunda vuelta”.

Si bien reconoce que “algunos (establecimientos) han estado confundidos con qué es lo que hay que usar”, Fontaine asevera que estos “pueden funcionar perfectamente utilizando los textos como herramientas”, considerando que “tenemos la gran suerte de que los textos escolares se hicieron referidos al marco curricular”.

Una opinión coincidente sobre los efectos de la medida tiene Cristián Cox, quien ejerció una labor similar a Fontaine y a Montt en el Mineduc: “No es que los profesores queden sin una carta de navegación al no contar con programas, porque están pidiendo que se guíen por el marco curricular y los libros de textos licitados, que son una guía bastante específica”.

Cox argumenta que el Ajuste Curricular “es una arquitectura, y lo que hicieron fue retirar un pedazo del eslabón, pero no hay una vuelta atrás”.

Frente a los hechos consumados, en el Colegio de Profesores esperan ser considerados en las modificaciones a los Programas y eventuales variaciones al Currículum. “Estamos bastante incómodos por la aplicación de unos ajustes curriculares en los cuales ni siquiera hemos sido consultados y que no cuenta con la debida participación del profesorado”, señala Olimpia Riveros,vicepresidenta nacional del Departamento de Educación y Perfeccionamiento de la asociación de profesores.

De momento no hay plazos definidos para reponer el programa. En el Mineduc se tomarán su tiempo para evaluarlo y es claro que en estos días las prioridades están centradas en cumplir la meta establecida por el Presidente para el regreso a clases de la totalidad de los escolares.