ME ADHIERO COMPLETAMENTE AL PENSAMIENTO DE MARIO RÍOS.

Si bien, nunca me gustó la evaluación y lo manifesté públicamente,sucedió que se transformó en ley,frente a lo cual, muchos dirigentes(difamados por supuesto),reflexionamos sobre la delicada situación, en la que quedarían los profesores ,que se negaran a ella.
No podemos creernos el cuento de seres mesiánicos dueños de la verdad,por lo que si exponemos a los colegas al ir contra la ley,por supuesto que estamos cometiendo un error.
Los partidos políticos deben ser dejados de lado,para dar paso a dirigentes puramente comprometidos con lo gremial.
No sólo es el caso del colega Saldaña, son muchos más los perjudicados,por esos fanáticos fundamentalistas,que dan órdenes sin importarles para nada la situación en que han quedado, los que creyeron en ellos.
Hace unos días atrás en este mismo sitio, me preguntaba si se evaluaron"los capitanes Araya del gremio".
Con qué cara,dicen que van averiguar quiénes fueron los culpables no sé si llamarlos caraduras o ciegos .