Frente a esta trágica situación que afecta a la familia del profesor Saldaña y a sus colegas de Lo Espejo, cabe además preguntarse y cuestionarse sobre las responsabilidades de los dirigentes en distintos niveles, nacional, regional y comunal, que llamaron unos a NO EVALUARSE y, después dejaron solos a los colegas de distintas comunas que no quisieron ser sometidos a este proceso de evaluación y otros a no hacer los esfuerzos fundamentales para hacer gestión en la defensa de la educación pública. El resultado de esa política errática y de omisión ha sido: évaluación insatisfactoria en el marco de la ley Bitar, invocación de causas reales y ficticias de colegas para no evaluarse (Reglamento de Evaluación), evaluación a regañadientes de miles de colegas con resultados mayoritarios de competente y básico, desafiliación de los colegas y, desafortunadamente, ahora la muerte de un colega, al parecer afectado por este sistema de evaluación imperante y la irresponsabilidad política y moral de los dirigentes gremiales a todo nivel.
Nos cabe enviar las condolencias a la familia del Profesor Saldaña y REFLEXIONAR lo mal que los dirigentes lo estamos haciendo en estas materias.
Mario Ríos
Dirigente de Huechuraba
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