martes, 26 de junio de 2012

Declaración de Osvaldo Verdugo Sobre Problemas de la Asamblea Nacional.

“A Propósito del Abrupto Término de la Asamblea
Nacional Extraordinaria del Viernes 22 de Junio 2012”
El Colegio de Profesores: Una nueva oportunidad de
cara al Bicentenario
En la última década nuestra organización ha experimentado una crisis integral
que ha dañado profundamente su institucionalidad, la interlocución con el
gobierno, la sociedad, los profesores(as) y la comunidad educativa.
El déficit de propuestas sobre educación de calidad para todos(as), la pérdida
permanente de cotizantes, el excesivo corporativismo que nos ha aislado del
bien común, el conflicto y fracaso permanente, el debilitamiento de la matrícula
en el sector municipal. Estos hechos, entre otros han desnudado con fuerza
cuatro crisis que debemos enfrentar y resolver como una nueva oportunidad y
compromiso con la educación.
1o CRISIS: De Representación
A finales de la década de los 90 se generó un proceso de baja de cotizantes y
participación en nuestros eventos electorales. Hoy, predominan en nuestro
colegio una mayoría de educadores(as) proveniente de la educación municipal,
no cotizan ni participan los profesores(as) de la educación particular
subvencionada y particular pagada ¡digámoslo francamente representamos a
un tercio del magisterio Chileno!. Esto nos demanda un desafío de desarrollar
una política dirigida a dichos sectores que motive a los profesores(as) de todo
el sistema educativo, sobretodo a los más jóvenes, es decir un nuevo relato
que interprete la nueva realidad y vida cotidiana de los profesores(as) chilenos
en sus salas de clases, en los consejos de profesores(as), sus demandas y
sus visiones pedagógicas y curriculares, entre otros aspectos.
2o CRISIS: De Gobernabilidad
Otra tendencia es que hemos transitado de gobierno de mayorías-que gozaban
de reconocimiento y respeto -a gobiernos de minoría, estos no se hacen
responsables de las prácticas gremiales y políticas y llevan a cabo una práctica
de autovictimización. Al convertirse en victimas del modelo neoliberal, del
gobierno, de la opinión pública, padres y alumnos(as) obtuvo su característica
más primordial en traspasar la responsabilidad política a los profesores(as) de
“base”. Por lo tanto, son estos los que se equivocan y no los dirigentes,
aquellos, le ceden el poder de decisión a ellos, dejando de manifiesta su
carácter de minoría al no asumir la conducción y ejercer la soberanía que los
profesores de “base” le depositaron.
Los dirigentes sociales, sindicales y políticos en todos los ámbitos de acción,
somos demandados a representar a quienes depositan democráticamente su
confianza y soberanía a través del voto.
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Si en nuestras próximas elecciones -8 de octubre del presente-ninguna lista
obtiene la mayoría absoluta, es deber de la primera mayoría relativa construir
una alianza con los más cercanos -compartiendo objetivos, contenidos y
métodos-para tener un gobierno de mayoría en el Ejecutivo, en el Directorio
Nacional y por cierto en la Asamblea Nacional, como máxima expresión de
nuestra soberanía popular. Eso es lo que exige la responsabilidad política y
gremial.
3o CRISIS: Toma de Decisión
La crisis de representación y de gobernabilidad se refleja al trasladar la
capacidad de ejercer la soberanía, hay que tener el coraje de tomar decisiones
y asumir sus consecuencias, entonces se deja a las “bases” la decisión final,
generando un “lavado de manos” y responsabilizando a quienes no fueron
elegidos para aquello. El “basismo” es el signo de la irresponsabilidad política y
debemos tener una actitud valiente, el dirigente debe tomar la decisión, cuando
se llama a ¡paro, se negocia y/o se llega acuerdo!, asumiendo el costo y
beneficio de todo proceso de esta naturaleza.
4o CRISIS: Financiera
Nuestra organización es más pobre que hace 10 años -sin considerar los
efectos del terremoto y maremoto-. Esta es la verdad aunque nos duela, es
imprescindible la autonomía institucional transparente. Debemos mantener
nuestra propia posición frente al estado, el gobierno, los partidos, y la opinión
pública de tal modo de elevar nuestra representación y lograr nuevamente más
cotizantes para fortalecer la organización, sancionando las irregularidades el
nepotismo y el tráfico de influencia.
Estas cuatro crisis deben superarse concientemente para restaurar la
institucionalidad y tener una convivencia democrática, respetuosa y tolerante,
donde la discrepancia no es un delito, sino una fortaleza.
Estamos frente a una potente oportunidad que de sentido y gobernabilidad al
magisterio chileno, en el próximo tiempo. Para ser un actor relevante,
respetado, con peso y representación mayoritaria y capacidad de propuesta en
el debate y agenda educacional de cara al siglo XXI.
OSVALDO VERDUGO PEÑA
DIRIGENTE NACIONAL
COLEGIO DE PROFESORES DE CHILE A.G.
SANTIAGO, ASAMBLEA NACIONAL ABRIL 23 DEL 2010.-
Mail: overdugo@colegiodeprofesores.cl
Fono: 470 42 47 Cel: 09/5397782