Colegio
de Profesores de Chile A.G.
DIRECTORIO
REGIONAL VALPARAÍSO.
Desde hace mucho
tiempo, nuestra Institución Gremial está consciente de los intentos
visibles de este Gobierno y los anteriores por privatizar
absolutamente todo el sistema educacional chileno, entregando la
responsabilidad educacional a los privados, cuando estos se interesen
en asumirla.
El avance privatizador ha sido
ininterrumpido, sistemático e inexorable desde hace ya décadas;
algunas veces a mayor velocidad y con mas profundidad.
Cuando este
Gobierno ingresa al Parlamento el primer Proyecto de Carrera se pudo
ver claramente que estaba en la línea de la privatización y tras la
construcción de una cultura del individualismo, de la competencia
entre pares, del simple instructor pasador de materias y de la
pérdida de la estabilidad laboral. En definitiva, la transformación
de profesional de la educación en mero funcionario.
Por esa razón, en
reiteradas Asambleas Nacionales se rechazó este Proyecto de Ley y se
mandató al Directorio Nacional para que exigiera al Gobierno el
retiro inmediato de este proyecto junto al proyecto de Nueva
Institucionalidad (desmunicipalización)
Como el proyecto mencionado es malo,
no logró apoyo político necesario para su avance en el Parlamento.
El Proyecto no fue retirado por el Gobierno, pero quedó detenido
hasta que el 13 de Agosto de este año el Mineduc formuló indicación
sustitutiva de ley que establecía el sistema de Promoción y
desarrollo profesional docente, la que ingresa al Congreso con el
plazo de suma urgencia.
El Gobierno no quiere irse sin dar
este paso de desarme profesional e ideológico a los profesores
públicos del país.
Esta iniciativa de
Gobierno revela el deseo desenfrenado de continuar con la tarea de la
privatización educativa total y consolidar cuanto antes el sueño
terrible de la “Sociedad Docente”
Un gobierno distanciado de los
trabajadores, de la justicia social e insensible al clamor nacional
de educación de calidad para todos.
También revela
cómo en temas cruciales, de profundidad ideológica, de avance del
sistema mercantil, el Parlamento es propenso a adherir a esas
iniciativas neoliberales. Así ocurrió con la Ley 20501, que hoy
oprime al Magisterio municipalizado.
Pero es necesario
asumir, aunque duela, que el Colegio de Profesores ha ido perdiendo
su fuerza, su peso político social y su prestigio. Como
Organización de Profesionales de la Educación se ha ido
disminuyendo hasta ser hoy un gremio poco escuchado y rebasado en su
discurso y petición educacional por otras instituciones. La crisis
de legitimidad, de representación y de conducción por la que
atraviesa nuestro gremio nos deja sin posibilidades de respuestas
contundentes y soluciones concretas.
El Directorio
Nacional aún, con esta crisis mencionada ha dialogado con Gobierno,
con Partidos Políticos y con diferentes actores nacionales, con el
propósito de detener este proyecto, pero sin resultados. El actual
Gobierno no está dispuesto a escuchar y atender las necesidades del
pueblo.
Si no se dialoga, el gremio pasa a ser
un ente aislado, superfluo y carente de conquistas y respuestas.
No concuerdo con
Mario Díaz, Presidente Comunal de Valparaíso con esta crítica
velada de que el retiro inmediato de este proyecto no se logra
dialogando. Salir a la calle, asumir huelgas, provocar anormalidad
en el sistema le da mas fuerza al Gremio para conseguir que sus
diálogos y presiones logren los resultados esperados, eso sí. Desde
Recabarren hasta hoy, las organizaciones sindicales han tenido que
dialogar incansablemente con las autoridades del turno para lograr
más y mejores reivindicaciones para el pueblo trabajador, más
respeto y dignidad para sus representantes.
Ahora debemos dialogar y presionar con
fuerza y persistencia con Senadores y Diputados para que se decidan a
frenar este proyecto, rechazando la idea de legislar.
Salgamos a la
calle, exijamos por todos los medios de comunicación alcanzables,
denunciemos las intenciones de este desgraciado proyecto en todos los
niveles de nuestra Organización y participemos masivamente en las
tareas de presión. Todo esto para crear un contexto político
adecuado para que los Dirigentes Nacionales, en primer lugar, puedan
dialogar con mejores resultados. Y denunciemos con decisión a
aquellos Parlamentarios que mienten o no entienden nuestras
exigencias.
Un gremio en acción siempre está
movilizado, mientras tanto, miles de profesores merecen ser titulares
y todos los dirigentes deben hacer todo lo necesario para que este
objetivo sea una realidad este año.
Alfonso Godoy