Graves acusaciones de irregularidades enfrenta la directiva recién reelegida
La Junta Nacional de Bomberos bajo fuego cruzado
Publicado: 25.06.2012
El martes 5 de junio,
pasadas las l0 de la mañana, una alarma sonó en las dependencias de la
sede de la Junta Nacional de Bomberos (JNBC), en Santiago. La alerta no
provenía de ninguna compañía de la Región Metropolitana. Tampoco de
regiones, donde su peculiar sonido hace que los 38 mil voluntarios que
esa institución registra en todo el país salgan en 60 segundos a prestar
servicios arriesgando sus propias vidas en favor de la comunidad.
Esta vez el incendio tuvo su epicentro en la misma sede central de
los bomberos, en Bustamante 86 (Providencia), una casa de estilo
palaciego cuyo avalúo fiscal alcanza a los $600 millones y donde hoy
trabajan aproximadamente 50 funcionarios. Sus mayores problemas están
relacionados con el uso de los US$ 27 millones que dejó en caja en 2006
el hombre que presidió durante 36 años la institución “con mano férrea y
criterio empresarial”, como él mismo lo define: Octavio Hinzpeter. Y
también en la administración de los más de $90 mil millones (US$180
millones) que han ingresado a sus arcas en estos últimos seis años en
virtud del aporte estatal que reciben los cuerpos de bomberos del país
por Ley de Presupuesto. Para 2012 la JNBC recibirá $20 mil millones.
A estos ingresos habría que sumar los dineros que le llegan a bomberos por la Ley de Sociedades Anónimas Nº 18.046
(de 1981), por la cual se le entregan a su Junta Nacional los fondos
que se originan con el remate de las acciones inscritas a nombre de
personas fallecidas cuyos herederos no las registren en el plazo de
cinco años; además de los dividendos y beneficios no reclamados por los
accionistas en el mismo plazo. Según Octavio Hinzpeter, el mayor ingreso
de esos dividendos lo dan las acciones no cobradas de Gasco. En total,
alrededor de $6 mil millones al año recibe bomberos por esta ley.
La alarma del 5 de junio tenía timbre de tribunales. Porque esa
mañana quedó presentada en el 12º Juzgado Civil de Santiago la demanda
de las empresas Crimson Fire Inc y Gimaex of America LLC, en contra de
la Junta Nacional de Bomberos de Chile (Rol 8174-2012) (Ver demanda),
por presunta ilegalidad y graves irregularidades en el proceso de
licitación pública Nº 21/2011, para la compra de vehículos de extinción
de incendios (carros bombas). En el libelo se acusa a la junta de haber
actuado de “manera no conveniente para los intereses de los Cuerpos de
Bomberos de Chile”, y se pide una indemnización por daños y perjuicios.
La polémica licitación se llevó a cabo el 15 de diciembre de 2011.
Nueve empresas postularon para adjudicarse los contratos por la compra
de cinco tipos de carros bomba cuyos precios oscilan entre US$250 mil y
US$700 mil en el periodo de dos años, prorrogable por otros dos. Basados
en los registros de adquisiciones –en los últimos dos años se han
comprado entre 60 y 80 unidades-, los proveedores podían esperar ventas
por más de US$ 100 millones.
EL MONOPOLIO DE LOS CARROS BOMBAS
Santiago Olivera, representante de Jacinto, trabajó 30 años para
Camiva. En ese rol es un viejo conocido de Hinzpeter y Reyes. Y en
cuanto a Rosenbauer, su representante Pablo Ríos, fue capitán de la 4ª
Compañía de Bomberos de Ñuñoa, la misma de Milton Rozas, director de la
JNBC, quien participó en la aprobación de la adjudicación.
Aunque desde hacía años que circulaban entre bomberos acusaciones de
presuntos arreglos de integrantes de la JNBC con sus proveedores, esta
es la primera vez que la denuncia llega a la justicia. No podía ser peor
momento. En esos días la directiva de bomberos ultimaba los
ofrecimientos a los distintos regionales para asegurar su reelección en
la asamblea del sábado 23 de junio, donde los 30 directivos regionales
eligieron a los seis integrantes de la Junta Nacional. Cinco de los seis
directivos fueron reelegidos, pero la verdadera sorpresa la dio el
nuevo fiscalizador de la JNBC: Rodrigo Ubilla, subsecretario del
Interior (Ver recuadro)
La situación, coinciden todos los bomberos consultados, es la más
delicada que ha vivido en toda su historia la JNBC. Si hace algunos años
recurrieron al abogado Alex Pesso para confeccionar un manual de
procedimientos que silenciara las denuncias sobre los privilegios que se
le otorgaban a los Durand con los carros Camiva; a Patricio Levenson,
de Impomak, en materiales menores y a South Paicific, en equipos de
rescates vehicular, esta vez la defensa se hará en tribunales.
A ello se agrega, a inicios de este año, el cambio de dependencia que
acaba de asumir la JNBC para la fiscalización de sus dineros y
recursos: desde la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) al
Ministerio del Interior. Un traspaso que los obligará a mostrar todas
sus cuentas y a explicar en qué se gasta cada centavo. Partiendo por el
uso que les dio la JNBC a los US$ 27 millones que tenían en caja como
ahorro institucional en 2006.
Cuando en 2006, Hinzpeter dejó su cargo, algunos directivos
regionales pensaron que las cosas cambiarían. Que los dineros empezarían
a ser distribuidos equitativamente entre las regiones y los proveedores
diversificados. La última licitación fue la constatación de que la
relación con los proveedores sigue intacta. Las voces del asesor
jurídico y del contralor de la JNBC, que aconsejaron declarar desierta
la licitación, no fueron escuchadas en el directorio del 23 y 24 de
marzo. Primó la opinión de Marcelo Zúñiga, vicepresidente nacional y
también vicepresidente de la Comisión de Licitación, quien según el acta
respectiva, abogó por seguir adelante con las tres empresas elegidas.
En los archivos quedó la carta enviada al presidente Miguel Reyes por
el presidente regional de la Novena Región, Armín Llanos, denunciando
el lobby a favor de Camiva hecho por Alejandro Delannoy, miembro de la
Comisión Técnica de la Junta Nacional para la compra de material mayor (Ver carta).
EL PODER DE LA JUNTA
La molestia por las diferencias en la distribución de los dineros
entre los 311 cuerpos de bomberos del país, comenzó a mostrarse puertas
afuera en 2009. Ese año, por primera vez, un cuerpo de bomberos de Chile
se atrevió a pasar a la historia con una huelga por falta de recursos.
El 8 de julio del 2009, los bomberos de La Serena sacaron sus carros a la calle y con una protesta pacifica paralizaron el centro de la ciudad.
-Llegó un momento en que el dinero que nos pasaban no nos daba para
llegar a fin de mes. Tenemos cuatro cuarteles y no teníamos cómo
conseguir cuarteleros, las pocas personas remuneradas que tenemos. Un
cuartelero gana $250 mil líquidos y un operador, $200 mil y sus
contratos son los de empleada de casa particular: por 12 horas, que ya
es demasiado. Deberíamos pagarle mucho más plata, pero no alcanza -dice
Cristián Martínez, presidente regional de la Cuarta Región.
“Uno gasta mucho en la mantención de los carros, la prioridad número
uno. Esto hace que tengamos algunos cuarteles en muy malas condiciones,
como el de La Serena, que tiene baño químico. Sólo en bencina gastamos
como $8 millones al año. Ahora, después de varias gestiones y de ese
famoso paro, el gobierno regional va a invertir $800 millones en
remodelar el cuartel central de La Serena. Pero de momento tengo sólo
promesas. Yo sé que a la junta no le gustó que hiciéramos el paro, pero
de verdad, no nos quedaba otra”, explica Martínez.
Un panorama peor es el que describe Efraín Lillo, director del Cuerpo
de Bomberos de Pozo Al Monte, que cubre hasta la frontera con Bolivia.
Ubicado en el centro de grandes yacimientos mineros -Collahuasi,
Quebrada Blanca, Cerro Colorado, Cascada-, por allí transitan camiones
con explosivos y acido sulfúrico. La zona exhibe la tasa nacional más
alta de accidentes, no obstante, el cuartel posee un solo carro bomba
para atender a 30 mil habitantes y no tiene central de alarma ni
cuartelero.
-Tengo un cuartel que después del terremoto que sufrimos el 13 de
junio de 2005, quedó inhabitable y aún está igual. No tenemos central de
alarma ni cuartelero ni personal rentado. Funcionamos con una persona a
la que le pasamos una casa, y cuando la llaman, ella nos avisa por
radio y salimos. Lo mismo hace Carabineros: cuando hay algún accidente,
llaman a la señora y ella avisa. Yo sé que muchos cuerpos tienen
problemas, pero nosotros estamos en el centro de todos los grandes
yacimientos mineros, con la tasa de accidente más grande a nivel
nacional…No quiero polemizar, pero si uno insiste en que le pidan a la
junta las ayudas necesarias, la respuesta es siempre la misma: “lo
estamos viendo” -afirma Lillo.
En la zona sur recogimos otro testimonio: “La Junta Nacional, con la
excusa de ‘profesionalizarse’, se ha adjudicado muchísimo dinero,
mientras que en la mayoría de los cuarteles tenemos que ofrecerle un
sueldo miserable a gente que realmente trabaja para que sea cuartelero.
¡Que expliquen cuál es la razón de tener allá tanta gente bien pagada si
al final la mayoría del trabajo lo hacen los cuerpos! A esas reuniones
trimestrales que hacen en Santiago, los regionales vamos a puro
sentarnos y decir que sí. ¡A rendir pleitesía a cambio de ‘limosnas’!
Nadie puede discutir nada”.
Un directivo de la Región Metropolitana refuerza lo anterior. Afirma
que en las reuniones trimestrales con todos los directores regionales,
“la Junta Nacional tiene todo preparado para que votemos y conste en
acta. Y te manejan con los recursos que te dan. Increíble, si son medios
que nos pertenecen. La Superintendencia de Valores y Seguros te puede
retener dinero, pero siempre y cuando la junta quiera te hacen llegar el
dinero. Ahí está el poder”.
Lo anterior fue ratificado por Octavio Hinzpeter:
-El ejemplo más patético es la Tercera Región. El representante en la
JNBC fue siempre Copiapó; hoy es Freirina, una compañía con 14
bomberos. Eso se hace con un solo fin: conseguir aprobaciones en las
asambleas sin que exista participación de los cuerpos. Y es la manera
con que se justifica, por ejemplo, que las platas no se prorrateen entre
los cuerpos como manda la ley. Porque la junta compra material, lo
distribuye entre los cuerpos que a ellos les parece, y después, en
reunión de asamblea, hacen un “Acuerdo de ratificación del uso de los
recursos del artículo 26”, firmado por los presidentes regionales. Y con
esto se blindan por si la Contraloría cuestiona por qué se les ha
distribuido tanto a unos y tan poco a otros. Eso, yo también lo hacía.
No lo voy a negar…
En la investigación de CIPER, recorriendo cuarteles a lo largo del
país, surge un reclamo que cruza las regiones: el poder está en el
Consejo Ejecutivo de la Junta Nacional. Es ahí donde se toman las
decisiones más trascendentes, incluyendo la administración del dinero.
Como ocurrió con la contratación de un abogado externo que defiende a la
junta frente a la demanda de Crimson, lo que incluye el monto de sus
honorarios. Y ello a pesar de que la JNBC tiene en su staff a cinco
abogados más dos de planta.
INCENDIO EN LA TURBINAS
-Aquí tenemos el récord de incendios de la comuna. Escuchamos una
sirena y nos da pánico. El shock y el estrés han hecho que la gente la
agarre con bomberos. Poco a poco estamos trabajando para evitarlo ya que
ellos arriesgan la vida metiéndose en estos sitios y muchos sin los
equipos necesarios. Después de un incendio, yo le pedí al Cuerpo de
Bomberos que vinieran a contarnos sus necesidades, para que la gente
entienda. Tenemos un video grabado por una persona de la población donde
se escuchan los gritos de los vecinos por un bombero que entró a sacar a
un niño a una de las casas que acabó destruida en el incendio de
noviembre pasado. El bombero sacó al niñito y salió casi muriéndose.
¡Cómo se arriesgan para proteger las cosas nuestras! -cuenta Pilar
Torrents, presidenta de la Junta de Vecinos de la población Las
Turbinas.
La visión de Pilar Torrents es sólo el umbral de la trastienda en la
que se desenvuelven los bomberos de esa zona. Una realidad que muestra
Marcelo Alvear, superintendente del Cuerpo de Bomberos Metropolitano
Sur, quien tiene a cargo las comunas de San Miguel, La Cisterna, San
Joaquín, El Bosque, Pedro Aguirre Cerda y Lo Espejo, precisamente allí
donde está ubicada la Población Las Turbinas:
-Yo no puedo mandar a Las Turbinas sólo una bomba, sino que tres
carros bombas, más un porta escala y una unidad de ambulancia. Porque si
se quema una casa, por el hacinamiento, se te queman las otras. Y las
platas que nos pasan de verdad no alcanzan. Como no teníamos solución de
ninguna parte, al iniciarse el año avisamos que teníamos recursos hasta
el 15 de marzo y que de ahí en adelante íbamos a tener que salir en
vehículos particulares porque no teníamos plata para petróleo ni para
pagarles a los cuarteleros.
La notificación surtió efecto. Les entregaron una primera cuota de
recursos. Pero nuevamente están llegando a un punto crítico. Los $340
millones que la JNBC le asignó al Cuerpo de Bomberos Metropolitano Sur
para 2012, simplemente no alcanzan. Al recorrer la zona con Marcelo
Alvear se entiende:
Alvear quiere dejar en claro que mantiene “una buena relación con la
Junta Nacional”, lo que no es obstáculo para que exhiba su déficit. Como
los dos carros bombas que tiene la compañía de La Legua, uno de los
cuales está paralizado en el taller por falta de algo más de $2 millones
para reparar su motor. “Presenté el presupuesto y la junta me está
pidiendo al menos dos presupuestos más. Lo que significa sacar el carro
del taller y llevarlo a otros dos lugares. ¿Cómo? No sé. Si en estos
momentos hay un incendio en La Legua, ¡olvídate! Y todo por $2
millones”, señala Alvear.
Al finalizar, Marcelo Alvear dice que ya ha dicho en la Junta
Nacional lo impresentable que es la diferencia entre su presupuesto y
los aportes que la JNBC le pasa a los bomberos de Ñuñoa, a los que para
2012 la JNBC destinó $590.312.598.
-¿Cómo distribuyen?: ¿por territorio?, ¿por compañías? Tengo
entendido que Ñuñoa tiene más voluntarios que nosotros, pero lo que no
se considera es que, más allá de la población Lo Hermida, no tiene más
sectores vulnerables. Por lo tanto, el costo operacional en atacar un
incendio es menor que el que podamos tener nosotros -concluye Alvear.
La posición privilegiada de Ñuñoa nadie la discute. Durante los 36
años de la presidencia de Hinzpeter se construyó su fama ya que el
presidente salió de ese cuerpo de bomberos; ahora cuenta con dos avales
de gran peso en la JNBC: Milton Rosas, quién fue superintendente del
Cuerpo de Ñuñoa por más de 20 años y hoy es presidente regional; y
Leonardo Saleh, ex comandante de Ñuñoa y hoy jefe de gabinete de la
JNBC.
“LA ZANAHORIA Y EL GARROTE”
El problema que amenaza con explotar en la próxima asamblea de la
JNBC es la discrecionalidad en la entrega de recursos. “La Junta
distribuye los recursos a su antojo, usando la política de la zanahoria y
el garrote: estás con la junta y le dices sí a todo, zanahoria; dices
tus criticas y lo que no te gusta del sistema, garrote”, cuenta un
antiguo funcionario y además voluntario de Viña del Mar.
-Esta política nació con Octavio Hinzpeter, y todos acabaron por
aceptarla. Menos los cuerpos de bomberos grandes, que tienen más dineros
y se benefician de la junta consiguiendo más recursos a través de este
“pacto de silencio”. Como los de Santiago, Ñuñoa o Valparaíso, que no
reciben nunca
garrote
porque a la junta le importa estar bien con ellos. El resto, no cuenta
-dice otro antiguo directivo que ha estado en la JNBC con Octavio
Hinzpeter y ahora con Miguel Reyes.
Si Pozo Al Monte está abandonado, el Cuerpo de Bomberos de Santiago,
uno de los más ricos del país, tiene un trato privilegiado, acusan
varios bomberos. Y como ejemplo citan los $200 millones que la JNBC le
otorgó como ayuda extraordinaria para arreglar su cuartel, siendo que
recibe más de $400 millones de aportes propios. “Pero Santiago sí tiene
peso, y no hay nada que hacer”, dice un superintendente de la Región
Metropolitana.
Para muchos es impresentable que mientras el carro bomba de La Legua
está parado ya un largo tiempo por una reparación de $2 millones, le
hayan aprobado sin dilación al contralor de la JNBC, Fabián Bustamante,
superintendente del Cuerpo de Bomberos de San Bernardo, $ 2.700.000 para
reparar un carro reliquia de 1880. “Ahí es cuando te das cuenta que las
prioridades no importan aquí”, dice un funcionario de la sede de la
JNBC.
Subsecretario del Interior Rodrigo Ubilla en la Asamblea de la Junta Nacional de Bomberos
“Me encuentro con la sorpresa que en estos tres años el monto de fondos transferidos es de algo más de $111 mil millones”
No fue una tranquila mañana de sábado en la historia de los bomberos.
Tampoco una asamblea como las más de cincuenta que han realizado en más
de cuatro décadas. La tensión se respiraba. La alarma no la originó un
incendio sino una investigación de CIPER publicada en la revista Qué Pasa
el viernes 22 de junio, donde se revelaba la historia jamás hablada y
menos tratada en asamblea, del manejo de fondos por parte de la Junta
Nacional de Bomberos de Chile (JNBC), y que desató una ola de críticas
que hasta entonces sólo se escuchaban como un soterrado rumor.
De allí que la elección de la directiva de la JNBC, a realizarse en
la asamblea del sábado 23 de junio en la sede de calle Bustamante, y que
debía ser un mero trámite de reelección, fue sólo la antesala de la
crisis que ahora se expande por los cuarteles del país.
En ese clima fue que llegó hasta la casona de Bustamante, el
subsecretario del Interior. Y en su primera visita oficial como nuevo
fiscalizador de la JNBC, al ejecutarse en enero de este año el traspaso
de la dependencia desde la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS)
al Ministerio del Interior, Rodrigo Ubilla comenzó sus palabras
advirtiendo que había investigado la historia de la JNBC, antes de
llegar a esa asamblea. Ubilla había hecho su trabajo:
“Principalmente quiero rescatar algo que es propio de ustedes, y que
también tiene que ver con la función que asume la Subsecretaría del
Interior a partir de la ley marco: ustedes son los encargados de darle
una unidad bomberil a todos los cuerpos y a todas la compañías, a los 40
mil voluntarios que tiene el Cuerpo de Bomberos de Chile. ¿Qué
significa darle unidad bomberil?: unidad, coherencia al trabajo y al
crecimiento del cuerpo de bomberos. Que todas puedan crecer en forma
armónica y equitativa. Un desafío que tienen en su mandato encabezado
por el presidente de turno, y también con la esencia de la ley que se
promulgó a principios de este año. El gobierno y los legisladores
definieron que era necesario establecer una relación formal, clara,
nítida entre el Estado y este gran cuerpo de bomberos de Chile. No sólo
definió la forma en cómo iba a crecer la institución, cómo se iba a
regular la integración de nuevos cuerpos, nuevas compañías; sino que
definió también el concepto del sistema nacional de bomberos…”
“En ese sentido, ahí surge un desafío para la Subsecretaría del
Interior que no es menor. Y, como voy a demostrar más adelante, las
relaciones de facto que hoy tienen ustedes con los otros organismos del
Estado son muy significativas y lo voy a expresar en términos de los
recursos económicos que hoy reciben las compañías y los cuerpos de estas
instancias del Estado. Pero no solo está el establecer, potenciar y
coordinar la relación de estos órganos, sino que también a nosotros nos
corresponde la función de administrar la glosa presupuestaria que para
el año 2012 son $21 mil millones. Y eso significa poder hacerlo de
manera oportuna y también de cómo fiscalizar el uso de los recursos”
(…).
“Estamos hablando de cantidades de dinero significativas (…) Son
recursos públicos que tienen que ser fiscalizados como lo indica la
norma publica. Y esa es una función que corresponde realizar a esta
Subsecretaria del Interior”.
“En la legislación vigente, en su artículo 10, establece que el
Ministerio del Interior, ya sea la intendencia, gobernación o el
ministerio en sí mismo, puede fiscalizar a partir de denuncias,
conflictos o situaciones que pongan en riesgo la seguridad o la
continuidad de la institución. En ese sentido, más que fiscalizar, a mí
me gusta la palabra ‘requerir información’, porque lo que le interesa al
Estado, a partir de la promulgación de esta ley, es que los cuerpos de
bomberos se proyecten, crezcan, y no se vean sujetos a problemas de
desorden o problemas donde su proyección se vea definitivamente
afectada” (…)
“En esta instancia yo quiero transparentar y plantear directamente a
los integrantes de esta asamblea cuáles van a ser los desafíos de corto
plazo a partir de esta normativa que se fijo en el mes de enero de 2012.
Y para eso también es necesario hacer una pequeña referencia a los
recursos que –y voy a dar cuenta- desde el año 2010 se han transferido o
están en proceso de ser transferidos a bomberos de Chile”.
“Y cuando analizo las distintas fuentes de recursos me
refiero a Ley de Presupuesto 2010, transferencia 2010, 2011, 2012 al
Fondo de Desarrollo Nacional, al Fondo de Reconstrucción, al Fondo de
Donaciones producto del terremoto, al Fondo Social que también lo
administra la Subsecretaria del Interior. Y me encuentro con la sorpresa
presidente, que en estos tres años (2010, 2011 y 2012), el monto de
estos fondos alcanza a algo más de $111 mil millones”.
“No todos esos recursos están ejecutados -y sabemos que tenemos
problemas de ejecución en algunos de estos fondos- pero estamos hablando
de en promedio aproximadamente $36 mil millones anuales que se han
transferido o se pretenden transferir a bomberos de Chile de recursos
del Estado. Además, yo le quiero decir que esta subsecretaria es la que
tiene que ver con otras agencias: estoy a cargo de la Onemi, de
Carabineros, de la Policía de Investigaciones, a cargo de Senda (la ex
Conace), y este presupuesto, si lo sumo en las dimensiones que estoy
hablando, es bastante competitivo en relación a los otros servicios o
instituciones. No estamos hablando aquí de los hermanos pobres de las
instituciones que me toca relacionarme en mi trabajo diario”.
“El año 2010, por Ley de Presupuesto, se transfirieron $17 mil
millones; en 2011, $19 mil millones y este año hay $21 mil millones.
Entre 2010 y 2012, en el Fondo de Desarrollo Regional, que administran
las distintas regiones, se transfirieron o están por transferirse $40
mil millones. En el Fondo de Reconstrucción: $15 mil millones. En el
Fondo de Donaciones, que lo administra el Ministerio del interior: $ 345
millones. En el Fondo Social: $860 millones. Y tengo entendido que para
este año han postulado con algo más de mil millones de pesos en el
Fondo Social”.
“Qué es lo que hemos hecho nosotros, hemos creado una unidad
especializada, un departamento de bomberos –que suena como curioso-
dentro de la Subsecretaría del interior, porque no existía costumbre en
la historia que este ministerio tuviera esta responsabilidad (…) Tomando
esa responsabilidad creamos el departamento donde Fernando Araya es el
responsable. Le pedí que viniera porque creo que es bueno que él los
conozca y los va a tener que venir a visitar en sus respectivas regiones
porque no quiero ni tengo en mi departamento funcionarios de
escritorio. Lo que me gusta es que ellos estén en terreno y que puedan
conocerlos, a cada uno de ustedes, que pueda conocer la realidad de
bomberos en cada una de las regiones que me imagino tiene que ser
distinta” (…)
“Aquí tenemos un desafío. Primero, destrabar una maquina que venía
trabada. Y no confundamos, la relación con la SVS era entre formal pero
no involucrada en la esencia de lo que es el trabajo del Cuerpo de
Bomberos. Había que cumplir en pasar los dineros, cumplir en recibir a
través de las gobernaciones las rendiciones y ver cómo al año siguiente
sacábamos adelante la misma tarea a pesar que había compañías y cuerpos
que no rendían. A pesar de que había compañías y cuerpos -y sabemos que
es así- que tenían irregularidades en sus rendiciones. Estamos hablando
de 40 mil personas, 311 cuerpos y 100 compañías. Y en ninguna parte una
institución tan grande como esta tiene un desempeño administrativo al
cien por ciento. Por lo tanto, el principal desafío que tiene el equipo
liderado por Fernando Araya, es primero terminar rápidamente con el
traspaso desde la SVS al ministerio y lamentablemente y no por
responsabilidad nuestra se trabó este traspaso a una serie de recursos y
consultas a la Contraloría que tengo entendido que ya esta semana se
despejaron”.
“En cuanto a los otros fondos, me parece razonable que en el trabajo
que tiene que hacer este departamento del Ministerio del Interior
también tiene que contactarse con las distintas intendencias y gobiernos
regionales (…) Vamos a tener que tener conversaciones en sus regiones
con los intendentes para tener una visión regional del desarrollo de la
institución de bomberos. Porque $40 mil millones más los millones que
vienen del Fondo Nacional son recursos muy significativos. Al Estado, al
gobierno le interesa que hasta el último cuerpo de bomberos pueda
resolver las debilidades que muy bien el Presidente decía que tiene en
infraestructura, en equipamiento. Y si no se produce un dialogo
horizontal, lógicamente vamos a perder oportunidades”.
REYES: “NO ESCUCHEN A FALSOS PROFETAS”
-Creo conveniente hacer un sucinto balance de la labor realizada
durante estos 6 años, los cuales no han sido fáciles, pues hemos
debido sortear muchas dificultades de las cuales, afortunadamente,
hemos logrado salir airosos. Sin embargo, surgen nubarrones, algunos
externos, y otros internos, que para superarlos requieren de una unidad
monolítica. Donde los cuerpos y compañías de bomberos deben escuchar a
sus dirigentes y no guiarse por falsos profetas a quienes interesa dar
señales falsas o erróneas que sólo confunden a nuestro más preciado
capital: los bomberos y bomberas voluntarias…
El primero en pedir la palabra fue Heriberto Martínez, presidente de La Cuarta Región:
-Señor presidente, he sabido de un artículo en la revista Qué Pasa, y no sé si usted podría explicar más a las personas que no tenemos más información.
-Bien algo ustedes han captado del mensaje que estaba hecho con mucha anterioridad a la salida de esa publicación que sale ayer. Sobre el particular, debo señalar que esa publicación tiene dos aspectos, el primero referido a un tema judicial, y nosotros -y particularmente el que habla en su condición de abogado- se atiene a lo que resuelvan los tribunales. Y mientras no haya una resolución de los tribunales no vamos a omitir una opinión. Nosotros creemos que nos hemos ceñido estrictamente a los procedimientos contemplados en el manual respectivo. En relación a los cargos que se hacen de arbitrariedad y otros, ustedes pueden ver en la cuenta y en la imagen de la cantidad de recursos que se han entregado que estamos lejos de ser arbitrarios. Esperamos que oportunamente, porque al parecer en el mismo artículo se señala que vendrían otras aseveraciones este lunes, y una vez que conozcamos todas las acusaciones o imputaciones que se hagan, vamos a dar respuesta una a una a esos pretendidos cargos –respondió Miguel Reyes.
-Bien algo ustedes han captado del mensaje que estaba hecho con mucha anterioridad a la salida de esa publicación que sale ayer. Sobre el particular, debo señalar que esa publicación tiene dos aspectos, el primero referido a un tema judicial, y nosotros -y particularmente el que habla en su condición de abogado- se atiene a lo que resuelvan los tribunales. Y mientras no haya una resolución de los tribunales no vamos a omitir una opinión. Nosotros creemos que nos hemos ceñido estrictamente a los procedimientos contemplados en el manual respectivo. En relación a los cargos que se hacen de arbitrariedad y otros, ustedes pueden ver en la cuenta y en la imagen de la cantidad de recursos que se han entregado que estamos lejos de ser arbitrarios. Esperamos que oportunamente, porque al parecer en el mismo artículo se señala que vendrían otras aseveraciones este lunes, y una vez que conozcamos todas las acusaciones o imputaciones que se hagan, vamos a dar respuesta una a una a esos pretendidos cargos –respondió Miguel Reyes.
El presidente de la Novena Región, tomó la palabra inmediatamente después de Reyes:
-Señor presidente, en base a lo mismo, quisiera solicitar un voto de
apoyo en esta asamblea nacional, ojala de forma unánime, hacia la mesa
directiva que usted preside ante el alevoso ataque que sufrimos los
bomberos y la institución con esa publicación periodística. Cuesta muy
poco enlodar una institución y cuesta mucho poder revertir o aclarar las
situaciones. Quienes integramos y hacemos propia esta pasión, sabemos
cómo y por qué se trabaja día a día a favor de nuestras comunidades lo
que esta muy lejos por cierto de lo que ahí se insinúa como malos
manejos. Por ello solicito un acuerdo de apoyo a su gestión y un
compromiso en seguir contribuyendo en hacer cada día mejor a los
bomberos de Chile.
Tibios aplausos fue la respuesta antes de que 25 de los 33 directivos
con derecho a voto apoyaran la reelección de Miguel Reyes como
presidente y de otros cuatro de los cinco integrantes del consejo
directivo de la JNBC.