Publicado por Daniel Torres | La Información es de María Elizabeth Soto • 418 visitas
La Intendenta del Bío-Bío, Jacqueline Van Rysselberghe, no se dirigió hacia la aldea Mina el Chiflón del Diablo en Lota, compuesta de 29 viviendas que está siendo desarmada debido a que sus moradores se trasladaron a sus nuevas viviendas, pese a que se había anunciado su asistencia.
Esta aldea corresponde a una serie de familias damnificadas tras el terremoto, siendo las primeras en estas circunstancias en la Región que lograron acceder a sus viviendas definitivas.
Se expresó que la primera Autoridad Regional no fue porque a las afueras del lugar se encontraban un grupo de manifestantes con diversas demandas, entre las que se cuenta a vecinos del sector 3 El Polvorín, compuestas por tres familias que se encuentran a la espera de alguna solución habitacional.
Además de integrantes de los Programas de Empleo de Emergencia, que han realizado una serie de manifestaciones, a la espera de extender y aumentar los cupos, las que esperaban a la Intendenta para entregarle una carta con sus demandas.
Hasta el lugar se esperaba también la llegada a eso de las 11:30 del Seremi de Vivienda del Bío Bío, Enrique Matushka, quien no habría asistido debido a las adversas condiciones de seguridad para su permanencia en el lugar.
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