
El rechazo a la figura del jefe de Estado aumentó de un 46 a un 49 por ciento, que se explicaría en parte por las acusaciones de irregular asignación de subsidios de la intendenta de la Octava región, Jacqueline van Rysselberghe. Otro coletazo de esta controversia recayó en el ministro del Interior, quien también bajó su nivel de aprobación, de un 64 a un 59 por ciento
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